Liquidación por Ignorancia

Tres sonetos en verso,
para contarle todos mis secretos al universo.
Tres frases cliché.
Por si acaso como poetiza fracasé.

Liquidación por ignorancia.
es que esta de moda usar cualquier fragancia.
Dos puntos aparte.
que empiece el remate:

Era de noche otra vez y me senté sobre el paradero de siempre.
Frente a las palmas que bailan con el viento sin sentir la brisa ni un solo momento.
Estaba ahí, como si no lo estuviera y no perteneciera a aquel lugar. No era mi casa, ni la de mis vecinos, no era la casa de mi amiga, ni la de mi novio imaginario, ni la de crush imaginario, ni la de mi futuro esposo imaginario, era una calle, solo un calle más en toda la ciudad, no era especial, calidad o con una característica singular.

Después de la nada,
¿Qué nos queda?
La dignidad amada,
Y una pizca de piña calada.

Liquidación por ignorancia
Por sutileza letal
Por permitir a cualquier idiota sembrar
banalidades en una conciencia vulgar.

Y sonreír después subir al bus que me llevaría a mi casa, estaba satisfecha de mi pasatiempo; asesinar recuerdos mientras veía pasar el tiempo. No era una actriz de reparto, ni una novela de Cohelo, no era una noche en el desierto, ni la última coca cola para un diabético. Era simplemente una chica con mala suerte y estaba despeinada, desmaquillada, cansada y acalorada, no podía pintar un cielo azul en mi cabeza, ni fingir una noche de estrellas. Pero sonreía, ya saben con maldad y bondad, con esperanza y frustración, con derrotas y sarcasmos.

Y si nada somos
y al viento iremos
que nadie nos arrebate los momentos.

Liquidación por ignorancia.
Por atrevernos a sentir
por el dolor que no se borra tras una cicatriz.

Liquidación por ignorancia
por reír de un fracaso más
y celebrar con gratitud
las derrotas del corazón.

Liquidación por ignorancia
Por echar de menos
lo que daña de mas.

Liquidación por ignorancia
por el miedo que se hizo odio
Y los pasos que nos tomo decir adios
y correr en cualquier dirección.

Entonces llegué a casa e hice una lista de tareas por hacer, me obligué a ser alguien y querer algo que siempre desee y entendí, que a veces uno debe desear algo por lo que sea capaz de luchar; lápiz y papel, otra historia te contaré.