Si no te hubiera conocido / ChanBaek

Capítulo uno. "De nuevo tú"

-Desperté algo cansado, luego de estar tres días en fiestas, ¿quien diría que tengo cierta atracción por las fiestas? Ni yo lo sabía, ahora solo quiero algo de comer, luego iré a recoger mis cosas para el esperado viaje -baja las escaleras con pesades, llega a la cocina, abre la nevera, saca unos panes, huevos, tocineta- Creo que con ésto está bien, no quiero comer mucho, no tengo tanto apetito -dice hablando consigo mismo- ¡Mi parte favorita! -dice con sarcasmo refiriéndose a cocinar los huevos y la tocineta- Supongo que tendré que hacerlo, no moriré de hambre -suena el timbre- ¡Salvado por la campana! ¿Quien podría ser?, no espero a nadie -camina hacia la puerta- Lissa -abro mis ojos con gran sorpresa-

-¡Hermanito! -da un salto de alegría- No estaba segura de que ésta fuera tu casa, pero ya veo que si -sonríe y le da un abrazo muy fuerte-

-Lissa -respondo aún sorprendido por la repentina visita-

-Ah Chanyeol, ya sé que soy yo -hace un gesto de obviedad- ¿por qué no estás alegre de verme?, ¿acaso vine en mal momento? -éste solo asiente- ¿Es mal momento? -pregunta un poco apenada-

-¡No!, es decir, si es mal momento. Lissa son las 7:30 am, estoy recién despertando, y estoy en calzoncillos -digo muy serio-

-Lo siento, no quise... De verdad, lo siento -baja su mirada- No fue mi intensión molestarte, será mejor que me vaya -da un giro para irse pero éste le toma el brazo-

-Si que te sirvieron tus clases de actuación -sonrío-

-¿Tú que crees? Jajaja -pasa a la casa acompañada de tres maletas-

-Por fin se te hace realidad tu sueño de vivir conmigo -sonríe-

-Pero siempre vivimos juntos, hasta que cumpliste los quince años y te marchaste a Vancouver. Lo único que haremos será irnos a Italia -hace comillas con los dedos-

-Si, como sea -tomo los huevos y los rompo-

-¡Hyung que haces! -dice la pequeña corriendo hacia la cocina-

-¿Que sucede? -comento asustado-

-Mejor yo cocino, ni siquiera colocaste aceite, ¿cuando aprenderás? -trata de golpearlo en la cabeza lo cual le es inútil-

-¿Ya recuerdas que soy más alto que tú? -hago un puchero-

-Mejor calla y vete a subir mis maletas, yo cocinaré -dice seria-

-Ya vas a comenzar a ser mandona -menciono mientras sube las escaleras con dos maletas-

-Siempre he sido la que manda -echa su cabello hacia atrás con sutileza-

-¡Boberías! -menciono ésta vez gritando desde la planta de arriba-

-Hermanito, ¿quieres comenzar el último tour por Seúl? -sonríe-

-¿El qué? -pregunto bajando las escaleras- Lo siento, no escuche, en ésta casa debes gritar, es muy grande

-El tour, ¿quieres que te lleve a ver algunos lugares de Seúl por última vez? -sirve el desayuno-

-¿Se te olvida que ya he vivido aquí? -muerdo un poco el pan-

-Eso fue hace tres años, Seúl ha mejorado desde ese entonces, han re-modelado lugares y creado nuevos -saca el jugo de la nevera-

-Está bien, lo haré para que dejes de insistir -tomo un poco de jugo-

-¡Gracias! -sonríe-

-Solo no me digas Pooh, por favor -la chica niega- Lissa, colabora

-¡¿Ah?!, me gusta decirte Pooh, también me gusta que me digas Minie, son nuestros apodos désde la infancia