Ni siquiera una despedida, ni siquiera un maldito adiós, ni siquiera un "volveré, espérame", o un "no me esperes", por si acaso. Nada. Simplemente te has ido. Has cogido las cosas de mi vida y te las has llevado contigo, como mi corazón, o mis ganas de querer. Y has cerrado de un portazo pillándome los dedos y la vida. Te has ido para dárselas a otra, a otra que dudo que te quiera una centésima parte de lo que yo lo he hecho —y lo sigo haciendo—, a otra a la que posiblemente vea en ti la mitad de lo que yo veía —y sigo viendo—, a otra que posiblemente no pueda sentirte tanto como yo cuando te leía la espalda en braille o me perdía por tu constelación sin ser consciente de cuánto tiempo estaba. Te has ido dejándome hecha trizas en este folio en blanco, con el bolígrafo desgastado de tanto escribirte y no poder parar. Joder, que te has ido con cada trocito de mi ser repartido en canciones tristes. Si la esperanza es lo último que se pierde yo ya me he perdido, contigo o sin ti. Maldita escritora ilusa, que se enamoró de ti y ahora no puede dejar de escribirte mientras tú piensas en ella y en cómo hacer juego su ropa con tu cama, en cómo desvestir sus miedos cuando los míos eran perderte. Tienen razón quienes dicen que lo peor que puedes hacer es romperle el corazón a un escritor. Sobre todo si ya está hecho pedazos, sobre todo, si te quería con cada uno de ellos. Te has ido cuando estaba escribiendo los puntos sobre las íes, cuando veía que todo era ganar aun arriesgándolo todo, cuando había decidido volar, porque por fin había confiado en tus manos; sabiendo que no me dejarían caer. Te has ido para darle el hilo rojo de tu meñique a otra, mientras yo intento desenrollarlo de mi dedo porque me está apretando tan fuerte que ya empieza a doler, te has ido sin decir nada, simplemente dejando ver tu "Capaz". Capaz de romperme aún más. De momento he vomitado todo lo que quería decir, bueno, al menos una quinta parte, ya puedes volver a meter el dedo en la herida un poquito más, te vuelvo a dejar, solo te pido que no duela como siempre. Al menos, hazlo ameno. Y ahora, dale la mano, pero ojalá te la suelte y me eches de menos.
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Textos sad
No FicciónSi estas pasando por momentos difíciles en estos momentos y sientes que estas entrando a una horrible depresión,te invitó a leer estas cartas que narran diferentes tipos de sentimientos como amor,desamor,odio,melancolía,soledad,ansiedad,depresión,et...