Capitulo 1

940 76 14
                                    

Se mantenía observando la chimenea. Una lluvia bastante fuerte había caído en medio del bosque en donde se encontraban, impidiendo que realizarán alguna actividad a la intemperie, como ya venían haciendo hace un par de semanas.

Era raro, a pesar tener como única fuente de calor a la chimenea su cuerpo ardía.
Sus respiración comenzó a acelerarse, su pulso comenzó a aumentar.

Diablos

¿Cómo lo había olvidado?

Bueno, solo tendría que inyectarse un inhibidor y todo estaría bien.

¿Kuroo habría traído alguno?

Maldijo mentalmente al alfa. Estaba casi seguro que el no había traído nada de eso. Era un total idiota

Con pasos temblorosos comenzó a ir hacia la habitación que compartía con el azabache. No perdía nada si buscaba en alguna de las maletas.

Se sentó en la fría madera para poder buscar más libremente. Saco playeras, pantalones, calcetines, mantas.
Nada, no encontró ningún supresor.

Kuroo de verdad era un idiota.

Comenzó a coger la ropa que se encontraba en el piso, iba a colocarla de nuevo en su lugar pero algo se removió en su interior.
Olfateo las prendas, realmente le ayudaban a disipar un poco el dolor del celo. Con toda la calma del mundo se dirigió a la cama que compartía con Kuroo, coloco cada una de las prendas que había en la habitación de manera que quedara un pequeño y cómodo nido.

Sin pensar mucho se quito su ropa y se coloco una playera de Kuroo. Le quedaba extremadamente grande,no tenía la misma complexión de un alfa.

Sus instintos eran los únicos que le mandaban, en otro momento jamás habría hecho aquello.
Subió al pequeño nido y soltó un ronroneo gustoso al tener todo el aroma de su alfa alrededor.

Hablando de él. ¿En dónde estaba?

Soltó un gemido, su celo comenzaba a ser más fuerte, realmente necesitaba a Kuroo.
Otro gemido salió de su boca, no fue consciente de que uso su voz omega.

Las alarmas de Kuroo sonaron en ese mismo instante, se mantenía en la pequeña cochera buscando alguna radio para saber cuánto duraría esa tormenta. Realmente era fuerte, quería saber si podría haber algún problema en un futuro, si era así buscaría alguna forma de salir de ese lugar desolado. No quería poner a Tsukki en peligro, después de todo, él fue el que lo arrastro a esa pequeña cabaña.

Su alfa respondió rápidamente al llamado de su omega, dejó todo lo que tenía en las manos para salir disparado a su habitación. De alguna forma sabía que su Tsukki estaba ahí.

Entró lentamente a la habitación, muchas veces Tsukki se había mostrado agresivo hacia él.

Su comportamiento era extremadamente normal, haber sido abusado en su pubertad por diversos alfas había creado un odio realmente grande hacia ellos. Que su padre alfa lo haya vendido en una subasta fue todavía peor.

En un comienzo Tsukki siempre se mantuvo serio y obediente. Aunque ambos tuvieran sexo Kuroo sabía que Tuskkishima nunca disfruto alguna caricia, que todos esos jadeos y gemidos eran fingidos.

Poco después fue que pudo apreciar a el omega totalmente destrozado, llorando como si no hubiera mañana, cubierto por un montón de ropa y sábanas. Tratando de protegerse para que Kuroo no lo tocara estando en celo. Sabía que Kuroo al ser su dueño, inevitablemente él lo marcaría pero no quería, al menos quería mantener su nuca intacta, no quería entregarse por completo a un alfa al que no amaba.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 27, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Solos [Kurotsuki] [OMEGAVERSE] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora