Respira...

Prólogo

-Después de años de trabajo, por fin lo hemos logrado, ¿y quieres parar? ¿Años y años desperdiciados? - decía ella, enfurecida. 

-Lo lamento Kate, pero no puedo hacerlo. No podemos hacerlo, ¿Te das cuenta de lo que provocaríamos?

-Si, si me doy cuenta y eso es exactamente lo que quiero. No soy como tú, cobarde bueno para nada.- volteó a verlo, con despecho y decepción. Y a la vez, ira. 

-Entiendo que estés enfadada, pero es lo mejor, en serio...

-¡No me digas que es lo mejor! Yo sé que es lo mejor, siempre lo he sabido. El mundo necesita de mi creación, quieras o no.- volteó a ver a la mesa, intrigada.

-Pero...

-Y lo haré. Contigo o sin ti- se acercó a la mesa, tomó el arma e hizo lo que sabía que tenía que hacer

-Espera, ¡No!...- pero era muy tarde, pues él yacía muerto antes de que pudiera terminar la oración.

La mujer, ahora se encontraba sola en la habitación. Satisfecha. Preparada para lo que seguía por venir...