⏪ Parte Única ⏩

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Ese día hacia frío, por la gran puerta de la institución entraba Ocho. Con su ceño fruncido como de costumbre su gorro al igual que él tenía el ceño fruncido.

Un poco raro... Pero vamos, hay un fantasma, una chica cactus y un robot en la escuela. Veía como animadamente Gumball y Darwin hablaban.

¿Que acaso ese peliazul mitad gato no tenía otra ropa? Siempre usaba la misma y ya le estaba irritando solo ese hecho. Miraba al frente tratando de no chocar con los demás.

Pero fue inevitable y término chocando con Alan. Pobrecillo... Se va a morir del susto.

-...- Ocho le miró afilando un poco su mirada y mostrando sus dientes gruñendo, sus frenos se notaban; pese a que pareciera lindo y tierno era como un demonio-

-¿Ha?...- Alan se volteó a ver a quién había chocado con el hombro por error, se aterró pegando un brinco y poniéndose algo transparente debido al susto; también por eso se comenzaba a desinflar un poco- ¡L-L-Lo sien-siento m-m-mucho Och-Ocho!- se arrodilló tratando de que el chico no le golpeara o peor aún, lo pinchara como ya lo había hecho anteriormente-

-¡Ten más cuidado por donde vas niño globo!- para evitar golpear al chico y armar un escándalo golpeó fuertemente los casilleros a su lado-

Alan salió corriendo en busca de su amada novia Carmen. Teri se le quedaba viendo, lo cuál lo incomodó y enojó.

-¡Tú que éstas viendo!- se dirigió a la chica con orejas de oso hecha de papel, la pobre chica temblaba casi para romperse; le aterraba que Ocho se le acercará ya que había tocado los casilleros y estos estaban totalmente sucios y llenos de gérmenes-

Teri salió corriendo igual que Alan, pero ella fue a buscar desinfectante a la enfermería.

-Pff... Todos son unos raritos en este lugar- se dio vuelta, el timbre sonó dejando ver al Sr. Pequeño, aquel hombre le daba repulsión; mira que estar medio drogado en una escuela era algo inaceptable, además huele horrible... Como si no se bañara nunca, y ese gran afro le hacía que le dieran ligeros escalofríos-... Me pone nervioso ese tipejo- se retiró de ahí con una mueca de asco-

Tobias apenas salía del baño, mantenía su caminar como de costumbre, relajado y obviamente algo estúpido; no se fijo por donde iba y choco su hombro con el de Ocho. El pelinegro esperaba la disculpa del chico moreno; al no obtener respuestas alguna comenzó a gruñir mostrando sus dientes y afilando su mirada con un deje de molestia.

Tobias se dio media vuelta al sentirse observado, miró que era Ocho; algo nervioso solo hizo un chitido con la lengua y le señaló. Ese era un gesto que hacía cada que veía a una chica, y ese gesto era el que principalmente molestaba a Ocho.

Tobias se dio la vuelta suspirando y sonriendo nervioso, eso casi era un suicidio. Pero vamos, nadie se resistiría a esa linda carita que se cargaba el pelinegro, Tobias continuó su camino al salón pero sentía unos pasos detrás de él.

Se giró aterrado, pero no vio a nadie; supuso que Carrie quería asustarle otra vez y si no era Gumball queriendo buscar algún tipo de venganza por acercarsele a Penny otra vez, pero ahora no había hecho nada malo.

-Arriba, abajo, izquierda, arriba, izquierda, salto A Q- susurró Ocho detrás de Tobias, este solo soltó un grito aterrado y como si nada Ocho estaba ahora más avanzado que él; tomó el pomo de la puerta y miró a Tobias- Game Over Tobias- le lanzó una sádica sonrisa locual hizo que a Tobias se le crispara la piel causando que su cabello se volviera blanco del susto-

-¿En que lio me metí?- aterrado a paso lento se acerco al salón, por esos grandes sustos había llegado mas que tarde a la clase de Simian, abrió la puerta encontrándose con esa vieja profesora que le miraba de mala manera; sus demás compañeros se estaban queriendo reír por lo que le estaba pasando, Tobias mas que enojado los volteó a ver-

Game Over |Ocho x Tobias|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora