¡Maraton! 5/5
Capitulo diecisiete.
La segunda reunión entre ellos no tuvo éxito, todo fue tan incómodo y desagradable para ambos cómo lo fue la primera vez. De todos modos, Justin la citó para el sábado siguiente.
Mientras llegaba el sábado cada uno vivía su vida. Justin tenía fiestas, salía con amigos, hacía bromas, salía con chicas y se divertía. _____________ dormía, apenas y hablaba con su novio, lloraba más de lo normal, luchaba contra su depresión y se hundía.
Llegó el sábado, ______________ estuvo en la habitación de Justin a la hora correcta, cuando él llegó pasó lo que tenía que pasar pero nada cambiaba, seguía siendo una mala experiencia para ambos.
- Tendremos que reunirnos más seguido. – Dijo Justin con una mueca, no se le ocurrió algo más que hacer porque el único adelanto que habían tenido era que _____________ ya no estaba tan estrecha, era frustrante.
El lunes por la noche Justin volvió a la casa después de haber estado todo el día afuera. Traía cinco bolsas de Victoria’s Secrets, todas para _____________. Ella estaba sentada en el sofá viendo televisión mientras comía mantequilla de maní, Justin le lanzó la bolsas y quedó totalmente desconcertada.
- Son para ti. – _________________ seguía desconcertada y hacía un gran esfuerzo por no mirarlo a la cara, menos con la expresión que tenía en ése momento. – Tu ropa interior no es la más caliente que digamos, así qué, te compré ropa interior. – Dijo Justin logrando que __________________ dejará la expresión que tenía e hiciera una mueca rara que solía hacer cuando algo le resultaba incómodo.
- Bien. – Dijo __________________ apenas audible y tragó saliva.
- Mi favorito es el negro, tenlo en cuenta porque nos veremos el miércoles. – Dijo Justin y __________________ asintió con incomodidad, luego él siguió el camino hacía su cuarto.
__________________ apagó el televisor, se levantó del sofá lentamente, cerró la mantequilla de maní y la agarró, también agarró las cinco bolsas y subió a su habitación. No quería que alguien entrará y la viera con esas bolsas allí, solamente lograría ponerse más tensa.
En su habitación, _________________ dejó la mantequilla de maní, las cinco bolsas sobre la cama y se sentó al lado de ellas. Tragó saliva y respiró profundo, iba a abrirlas, iba a ver qué clase de lencería totalmente vulgar Justin le había comprado, eso y lo serio que iba el trato era lo que la había incomodado tanto. Abrió una bolsa y sacó lentamente el conjunto, repitió la acción con las otras cuatro.
Justin fue considerado eligiendo la ropa interior, no eligió lencería o hilos dentales pero _______________ no querría usar nada de lo que él eligió para ella. Aunque no fuera totalmente vulgar como ella creyó que serían, eran demasiado para ella, era algo que usaría una modelo de ropa interior, no una chica rara e insegura como ella.
Su tercera vez fue mala. _______________ podría usar la mejor lencería del mundo pero no lograría gran cosa, se cerraba, no se permitía disfrutar y eso se lo impedía a Justin hacerlo.
Justin no entendía, estuvo con chicas que tenían nervios y también chicas rígidas pero nunca algo así, ya que a la tercera vez tenían sexo genial o al menos decente, pero con ______________ sólo terminaba más serio y mal humorado que antes.
La semana que se aproximaba era bastante atareada para Justin así que no citó a _______________ si no hasta el miércoles de la semana siguiente.
Dos días antes de ése miércoles, el lunes, Justin iba a sacar a ________________. A él se le ocurrió la genial idea de que si salían tal vez todo sería menos incómodo para ella y podrían tener un buen polvo.