Me despierto con un dolor de cabeza insoportable, y el despertador no ne ayuda en nada, maldito despertador. Lo apago de un solo golpe, y me tapo hasta la cabeza, el crudo invierno parece no quiere irse, a pesar de que quedan pocas semanas para que llegue la primavera.
Veo hacia abajo, y no tengo ropa, solo tengo mi braga, nada mas y esta ¿¡rota!? ¿¡qué hice!? ¿¡Qué mierda paso ayer? ¿¡Por qué estoy desnuda!?-Muriel tienes que levantarte. -La voz de Vicent me alarma, y me tapo mis senos, no sé porque lo hago, si estoy tapada con la sabana.
-No quiero, -hago un puchero a pasar de que no me esta viendo.
-Tus días de suspensión terminaron ayer, así que ya puedes volver al colegio. -Siento unos pasos, -además tienes que tomar esta aspirina, para el dolor de cabeza, me sorprende que no hayas vomitado todavía.
-¿Qué hice ayer? -pregunto bostezando, me duele mucho la cabeza, carajo.
-¿No te acuerdas de nada? -siento que se acerca, y saco mi cabeza para mirarlo.
-¿Debería recordar algo en especial? -pregunto mordiendo mi labio inferior, siento mis mejillas calientes.
¿Desde cuándo mis mejillas se calientan?
-No, creo que no -la desconfianza empieza a florecer en mi, y esta vez con intensidad.
-¿Puedes irte? Necesito cambiarme, para irme. -El me mira y se acerca, se arrodilla y me da un casto beso en los labios.
-No tienes porque pedirme eso, ya te vi -susurra cerca de mi oído, y mis ojos se abren como platos.
-¿Qué hicimos ayer por la noche? -pregunto confundida.
-Dejaré que lo recuerdes, tu sola. -Se aleja y sale de mi habitación, cerrando la puerta.
Maldición, ¿qué hice ayer? Lo único que recuerdo, es estar bebiendo las botellas que le saque a Vicent, y después blanco, no recuerdo nada, maldición, no pienso volver a poner ebria.
Me levanto de la cama, y me voy al baño, y me observo en el espejo, estoy echa un asco, mi pelo revuelto, mi aliento es asqueroso, mis ojos están sin brillo, soy un zombie asqueroso. Me saco mi braga, que por cierto esta rota ¿por qué mi braga esta rota? Dios, espero no haber cometido un error.Es que lo hiciste, cometiste un error mas grande que una casa-dice mi subconsciente.
Muchas imágenes aparecen en mi mente, algunas borrosas, otras no tanto, pero en ellas me veo, con Vicent besandome y... ¿¡qué mierda hice!? ¡No puede ser! Me acosté con Vicent, maldigo el puto alcohol, el es el culpable de todo esto.
El alcohol, no tiene la culpa de ser bebido por ti, y de crear ideas erroneas en tu cabeza.
Tu eres mi cabeza, tu sabes que es lo creas.
No, tu decidiste crearlas y yo seguí tu orden, que es muy diferente.
Una imagen aparece, Vicent me esta besando y Jaén me estaba observando, ¿no puede ser cierto? ¿Él me vio besando a Vicent? Dios que día de mierda.
Salgo del baño, súper embolada conmigo misma, entro al vestidor y me pongo una calza negra, una remera mangas largas, y un suéter rojo grande, -se lo saque a mi hermano, hace tiempo-, me pongo mis chavitos y salgo de la habitación, con mi mochila puesta, de la misma forma, que salgo de mi habitación, también lo hago de la casa, sin desayunar.
Me pongo los auriculares y empiezo a caminar, hacia lo que muchos llaman "secundario", no me mal entiendan, lo es, pero yo no quiero estar allí, yo quiero estar en... Ni siquiera sé en donde quiero estar, cualquier lugar me viene bien, menos en mi casa y en el secundario, incluso en un basurero, seria un lugar perfecto para pensar o dejar de pensar, por un miserable momento.
Choco contra algo o mas bien, alguien, levanto mi mirada y me encuentro con Ivana, una compañera del curso, ella esta vestido de negro, y sus ojos son iguales a su ropa. Ambas nos miramos, pero no decimos nada, pasan varios minutos, sin decir nada, solo nos miramos fijamente, es raro, ambas parecernos absortas en nuestros propios pensamientos.
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Enamorada Del Enemigo
Teen FictionVer como mis padre fueron asesinados, enfrente de mi y de mi hermano gemelo no fue muy bueno, al menos no para mi, yo tengo un trauma por ello. Cuando nos secuestraron, me separaron de mi hermano y me llevaron a una habitación, estuve encerrada sin...