Teacher [Ziall]

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Si cada apoderado supiera la corrupción que habita aquella institución, no lo pensarían dos veces antes de sacar a sus jóvenes de ahí, protegiéndolos del mal que los acecha cada día, a la sombra de atacarlos al primer error que cometan.

Zayn Malik ha sido, por más de cinco años, uno de los mayores inversionistas para que todo aquel poderoso edificio siga en pie, junto con otros profesores más, que si bien su rango se podría considerar inferior, cada uno está a gusto por el privilegio de tener una variedad de victimas a su alcance.

Cámaras de seguridad existen, testigos de la crueldad que habita en el lugar, deleitando a quien se encuentra tras ellas, el mayor monstruo de todo el imperio.

Testigos, ex alumnos y algún que otro apoderado, lo saben, pero el miedo es más grande que la valentía, ninguna voz ha sido capaz de elevarse y gritar lo ocurrido, porque las amenazas callan y la gente con poder y dinero es la que doblega a los más débiles e inocentes.

Ahora, pasando de largo la vista de algún curioso que ha tenido la mala suerte de cruzarse en su camino, deleita con sus oscuros ojos la pequeña figura sobre sus brazos, tan indefensa y desprotegida de un ser temible y con la capacidad suficiente de romper hasta el más fuerte.

-Estando conmigo nadie te tocará, porque primero lo mato- Susurró, siguiendo el camino para llegar a su destino.

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Los cuatro lienzos blancos rodeaban el mueble, donde yacía inconsciente aquel muchacho, alejado de la realidad y el lúgubre aire envolvente. Por algún motivo no despertaba a pesar de ya haber transcurrido tres largas horas, pero existen diversas teorías con respecto al ser humano y una de ellas era tener intuición y alejarlo de los peligros, quizás esta era la oportunidad de demostrarlo.

Lamentablemente también son los grandes puntos de mira de la mala suerte y Niall no se quedaba atrás.

El artificial rayo de luz dificultó la tarea de divisar el lugar donde se encontraba y tras un parpadeo se encontró con un extraño y desconocido escenario. No recordaba lo momentos previos de su inconsciencia, por lo que su labor de hallar respuestas estaba lejos de ser realizada con éxito.

Un quejido escapó de sus belfos al tratar de moverse, notando a los segundos la desnudez de su cuerpo. Se encontraba sin prenda alguna, en un lugar que claramente no conocía y en medio de una cama.

La imagen de su profesor pasó por su cabeza, cayendo el miedo sobre él. Trató de alejar aquella opción y quizás todas las demás, de su agrado no es estar ofrecido casi en bandeja de plata a cualquier hombre con intenciones no sanas o incluso a alguna mujer, la crueldad del mundo va en aumento y son pocos los individuos que se libra de aquello.

Intentando buscar alguna salida se envolvió en las frazadas, tratando de buscar un refugio que lamentablemente sabía, no estaría por el resto de su vida.

Cuatro toques en la puerta y el sonido de una risa lo exaltaron, alguien se encontraba del otro lado y le estaba burlando. Sabía su miedo, su despertar y lo indefenso que se encontraba.

Miles de ideas se pasaron por su cabeza, en cada una de ellas se encontraba el protagonista de sus pesadillas y él, siendo la victima de aquel sádico.

-Princesa- El apodo lo sintió como una fuerte bofetada, no quería estar ahí, necesitaba escapar y correr lejos de aquel mal.

Pero sabía que en su condición no podría, en fuerza perdería, estando desnudo seria burlado por quienes se encontraban en la institución si es que llegaban a verlo, correr nunca ha sido su fuerte. Estaba perdido y Zayn lo sabía, había jugado muy bien sus cartas.

-Espero que ya te estés preparando para recibirme- Los flashback de los hechos pasados comenzaron a pasar de forma rápida por su mente, tal como una película.

Vio la perilla ser girada y la alta figura mostrarse frente a él, mostrando aquella sonrisa que en algún momento encontró bella, pero ahora era parte de su pesadilla.

-Hola, bebé ¿Has dormido bien?- Las malas intenciones se reflejaban en los oscuros ojos, aun así no era capaz de apartar la vista, se encontraba completamente hechizado.

¿En qué momento se acercó tanto?

-¿Sabes? Debería castigarte por no responder mis preguntas, pequeño, pero me das lastima...- Su mandíbula fue tomada con fuerza -Saber que en un parpadeo tu vida podría ser tomada por mí no creo que sea muy grato de conocer, pero debo enseñarte ¿Cierto? Y la mejor forma de hacerlo es a golpes ¿O me equivoco?

No sabía el motivo del enojo, pero al sentir el primer golpe sobre su mejilla recobró algo de sentido, aun no entendía que pasaba.

-¿Cómo te has atrevido a traicionarme, pequeña zorra? ¿Acaso te gusta que te abran el culo? ¡¿Es eso?! ¡¿Te gusta el dolor?!- La saliva salpicaba su rostro y los mechones rubios era fuertemente jalados.

-Y-Yo...- ¿Qué decir? ¿Cómo defenderse? Su estado no lo dejaba actuar de forma correcta.

-¿Quieres que traiga a Jackson y te folle, cierto? ¿Por qué mejor no lo haces con unos amigos míos? Créeme, lo disfrutaras mucho más- ¿Jackson?

El recuerdo de horas atrás cayó sobre él como si fuera un cubo de agua fría, ahora recordaba los momentos previos de caer desmayado, más no sabía cómo había terminado con aquel monstruo y lo que parecía ser su habitación.

-No sé de qué habla...- Si Zayn no se hubiese encontrado lo suficientemente cerca de su rostro quizás no lo hubiese oído, lástima que las cosas no pasaran de ese modo.

-¿No lo sabes?- La risa del morocho lo desconcertó -¡¿Acaso me quieres ver la cara de estúpido?!

¿Desde cuando comencé a sangrar?

El sabor metálico de la sangre cubrió su boca, los múltiples golpes que recibía sobre el rostro no los sentía del todo. Se encontraba tan fuera de la realidad que no sabía si se encontraba en una pesadilla o en verdad aquel monstruo estaba sobre su cuerpo, golpeándole el rostro con intenciones de castigarlo por un acto que él no había cometido.

Ahora, desnudo y bajo el cuerpo de Malik, quien con rapidez comenzó a despojarse de su atuendo, empezó a sentir todo, el dolor, la humillación, el asco y la desesperación por querer escapar del hombre que lo tenía prisionero.

-Si no aprendes por las buenas, lo harás por las malas. Desde ahora aprenderás a respetar mi palabra, yo mando acá, los hilos los manejo yo, que quede claro y si en algún momento vuelves a provocarme, no tendrás tanta suerte como hoy.

"Si pudiera escoger un deseo, pediría morir".

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¡Hello, people!

¿Cómo están? ¿Me extrañaron?

Sé que varios ya me han pedido capítulo, pero quiero aclararles que mi demora no se debe solo a mi flojera, que bastante tengo, tampoco a falta de imaginación o inspiración, sino que es por la dificultad de plasmar todas mis ideas de forma ordenada y que sea de su agrado. No digo que sea la GRAN escritora, pero si me gusta mostrar un trabajo con el que me sienta satisfecha y que sé que de alguna forma les gustará. Este capítulo lo he escrito como tres veces por lo mismo, pero eso, solo quería dejar esa duda saldada.

¡Quedan cuatro capítulos!

Para los que ya la habían leído ya lo saben, pero solo era para informar...

Bueno, sin más eso sería todo por hoy.

Nos vemos en el próximo escrito y espero les haya gustado éste.

¡Los quiero mucho! ¡Gracias por el apoyo y las buenas vibras!

¡bai, bai!