Fue exactamente ese día cuando te conocí, en ese entonces eras otra persona. Al inicio todo era raro para mi porque tenía miedo de hablarte y que te terminara aburriendo con mis cosas. De hecho, cuando decías «eres mío» lo tomaba como una broma, como algo amistoso y simplemente eso.
Aún recuerdo la forma en la que me hiciste saber que no era solo una broma: «ese single me duele».
Desde entonces empezamos nuestra rara y nada común relación.
Han pasado siete meses donde me di cuenta que eres tú con quien quiero pasar mi vida entera.
No hay nadie más con quien quiera pasar mis días que no seas tú.
Tengo miles de razones por las cuales me enamoré de ti y solamente de ti. Razones por las que mi corazón te eligió como compañero de vida.
