I'm not more a Princess

Capítulo 3.

-¿Entendieron?- Les pregunté mientras nos observábamos.

  -Claro Despiadada- Respondió la capitana del equipo-, no te fallaremos.

  -Gracias Dast...

Ya luego de acordar el plan, volvieron a entrenar y yo le dije a Niall que se marche, que después de la práctica volvería en bus, pero insistió en buscarme luego, así que ya tenía transporte para la vuelta.

Luego de dos horas, acabó la practica y las chicas se marcharon en sus motocicletas a sus respectivas casas, a prepararse para la operación, y yo decidí darme un baño antes volver... Y conocer a los nuevos parácit... integrantes de la familia.

Me encaminé a las duchas con mis patines sobre el hombro. Los dejé a un costado de mi locker, saqué ropa y una toalla. Aproveché de que todas se irían para bañarme placenteramente. Me despojé de mis prendas, giré la perilla que permitía salir la lluvia artificial, dejando oír el sonido de las gotas estrellándose contra en suelo de las duchas sin divisiones. El agua tibia me ayudaba a relajar mis adoloridos músculos, cansados del duro entrenamiento.

Enfrentando la canilla, las gotas golpeaban mi rostro, calmando mi frustración por lo que sucedía con mi padre y su actual mujer. No estaba lista para eso, y menos tan repentinamente.

Me quité cualquier rastro de maquillaje y lavé mi cabello, dejándolo sedoso como de costumbre. Estaba disfrutando de los últimos momentos de ese lugar tan relajante y calmo, en el que sólo se oía mi ducha. Todo estaba en soledad, incluso Jo', nuestro entrenador, se había ido, claro no sin antes decirme que yo cierre el Galpón...

De un momento para el otro, me quedé paralizada, estática bajo el agua. A causa de que sentí unas manos en mi desnuda cintura, aún de espaldas, me atrajo a su cuerpo y susurró en mi oído.

  -Cuanto extrañaba que estuviéramos a solas-Volteé viéndolo a los ojos, y notando que se encontraba en calzoncillos -, te necesitaba, no sabes cuanto.- Sin dejarme siquiera decir una palabra, me besó desesperadamente, expulsando toda la lujuria que encerró durante días.

Sus juguetonas manos comenzaron a acariciar mas que mi cintura, y yo lo empujé junto conmigo debajo del agua. Sin embargo, pareció no importarle de tan concentrado que estaba en su tarea de "tocarme".

   -Niall- Gemí su nombre-, gracias- Me observó confundido por mi agradecimiento-, ser mi mejor amigo ya es bastante como para que soportes también todos mis problemas.

   -Está bien linda, sabes que te quiero mucho, y además, si hago lo que hago, es porque quiero.

   -Yo se que sólo te quedas por nuestro trato del sexo sin relación- Bromeé, y él rió-.

   -Loquilla..- Me guiñó un ojo y prosiguió.