El invierno llego, la primavera se fue deprisa; deguste y disfrute cada momento, no me arrepiento, pude vivir.
¡Viví! como un niño disfruta el helado en un día caluroso, me quede con deseo de más, ame con locura, entregue mi cuerpo, así, el tiempo no se detuvo. Te doy mis alas, vuela, conoce de cielos, respira otros aires, enamoraté de otros horizontes, quizá un día tome el primer vuelo solo para verte volar, quizá, si a la vida le place.
Nunca tuve, no se puede perder lo que no se tiene, se ganan recuerdos, se acumulan experiencias que hacen un aprendizaje; sigo esperando saber lo que aprendí. Podrán nombrarme pesimista, podrán decir que me rendí pero nunca podrán afirmar que no te ame con lo profundo de mi ser, aunque mi ser no podía gritarlo.
Si alguna vez lo sentiste es porque me viste, pero no con los ojos, no con el corazón, quizá con el alma o simplemente con honestidad.