POV CRISTIAN
He camino por varias horas y no tengo ni idea donde estoy. Llevar el peso extra de Ana y la mochila no ayuda a que el oxígeno llegue a mis pulmones. Cierro los ojos para hacer respirar profundamente y ver por donde seguir.
Al cerrar los ojos, escucho el sonido de una gotera que cae en el algún lugar. Frunzo el ceño. Quizás Ana tenía razón y cerca de aquí debe de haber alguna salida. Donde hay agua y viento, hay una salida cerca.
Con cuidado y con la poca fuerza que me queda comienzo a caminar rumbo donde creo que viene el sonido. Tengo tanto miedo. Desde hace unos minutos que no he escuchado que Ana se queje pero, no puedo hacer nada. Necesito dejarle en algún lugar donde este mas cómoda y pueda limpiar esa herida. Lo único que ruego a Dios es que no le haya pasado nada malo y que aun siga con vida.
Camino unos 10 minutos y me sorprendo cuando veo luz. Son pequeños rayos que pasan de unos pequeños agujeros que hay sobre el techo. Al fondo, veo que hay una muralla donde el agua corre hasta llegar a un pequeño pozo.
Ella tenía razón. La salida estaba cerca y en dirección que ella decía.
La dejo a un lado del agua y busco un poco de agua para limpiarle la herida. Ella necesita el agua más que yo, aunque este sediento. Se me hace agua la boca pero no, necesito desinfectar esa herida y el agua es lo único que la puede ayudar.
En una botella, pienso que podré echar un poco de agua y trabajar con ella. Sé que esta salida es culpa suya pero, es mi culpa haberla seguido. Supongo que se hubiera estado sola, nada de esto hubiera pasado, ya que no se habría alterado tanto.
-deje lo que tenga en las manos a un lado. Esa agua no se toca- dice una voz a mi espalda. Me tenso. Se me hace muy conocida. Me doy vuelta y levanto una ceja al darme cuenta que se trata de los mismos hombres que nos amenazaron hace unos días.
-no es para mí. Es para ella- digo. El hombre frunce el ceño y mira en dirección donde esta Ana. Palidece al verla y luego me mira.
-¿Qué es lo que paso? No puedes tocar esa agua. Iker, busca a Atziri. Ella es la única que puede sacar agua de este lugar. Dile que es urgente. Nuestra princesa nos necesita- dice el hombre y frunzo el ceño. ¿De qué es lo que están hablando? ¿Quién es esa princesa de la que hablan?
-estábamos investigando por el lugar. Encontramos un pilar y de repente el suelo tembló y rugió. Lo único que sentí es como si hubiera estado flotando y a los minutos me dolía la espalada. Debimos de haber caído de unos 5 metros o más. Ella termino con un corte en una de sus piernas que por cada minuto ha empeorado- digo. El hombre hace una mueca.
-muchachos, tenemos que construir un lugar lizo. Todos trabajaremos. Lo más probable es que Atziri traerá lo necesario para hacer una curación como se debe pero no podrá si la herida esta cochina. Dame una de las túnicas y coloquémosla en el suelo, a un lado de la joven- dice el tipo que nos amenazó.
En cosas de segundos, tienen a Ana acostada sobre su estómago. Rasgan el pantalón de Ana y dejan a la vista unas vendas de color rojo. Trago duro cuando comienzan a sacar la venda.
Un corte de unos veinte centímetros se extiende desde el interior de sus piernas hasta la parte trasera de la rodilla. Se nota que debe de ser profundo porque uno de los hombres es capaz de abrir los extremos y mirar hacia dentro. Jadeo, cuando le echan agua destilada dentro del corte y Ana se queja.
¿Cómo mierda Ana pudo caminar con ese corte? Se me hace impensable que lo haya hecho pero la vi. Escuchaba que se quejaba pero pensé que era por un tema de ser niña caprichosa pero, no. Siempre me estoy equivocando con ella.
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Pasado en común: Cristian y Anastasia
Fiksi PenggemarRay uno de los más grandes paleontólogo del mundo, toma un nuevo desafío al ir a investigar el desierto más árido del mundo para buscar vestigios y reliquias, que tienen un origen de hace miles de años. Ana, una chica sencilla que adora a su padre...