El hermano ecologista

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Cerca de la media noche la discoteca de la Posada Paraíso se llenó, pues a esa hora su arribo un nutrido grupo de estudiantes y maestros de la universidad, quienes habían venido a práctica de campo en la estación de biología de Sontecomapan.

Para entonces, el clan de los próximos graduados de la secundaria daba ya la nota, porque salvo Mónica, todos los demás habían bebido demasiado.

Mónica, prudente como era, fue a despertar al chofer para que le ayudara a subir a sus compañeros en la camioneta, pues le quedaba más que claro que ya era momento para volver a casa.

Como Mónica regresó con el chofer, Juan ya se había envalentonado y platicaba con una de las estudiantes, quién sabe qué decía ella de ¨preservar la ecología en la selva de los tuxtlas...¨ cuando a Juan los ojos s ele desorbitaron por la sorpresa; frente a él, lo aguardaba el rostro enfadado de Sergio, el mayor de sus hermanos, quien resultó ser uno de los maestros de Biología en la Estación y el grupo de jóvenes estudiantes que recién arribó a la discoteca eran sus alumnos.

-¿Qué haces aquí? –preguntó Sergio.

-¿Tú qué haces aquí? –respondió Juan.

-Traje a mis alumnos de prácticas de campo –dijo Sergio-. ¿Estas borracho, verdad?

-¿Borracho yo?

Sergio, luego de regañar en público a su hermano, se lo llevó al albergue de la Estación. Mónica quiso interceder por él pero de poco sirvieron sus sobrios argumentos. Y aunque el hermano de Juan dijo que cuando se le bajara la borrachera él mismo lo llevaría a casa de Mónica, Arminda supo que la excursión había causado su primer baja.

Iba a ser solo una broma - David JorajuriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora