La peor pesadilla del mundo magico

Recuerdos de una masacre

Si alguien hubiera dicho en los tiempos que estudiaban en Hogwarts que Ron Weasley odiaría con toda su alma a su mejor amigo Harry Potter y que podían durar años sin hablarse nadie les hubiera creído, a pesar de las peleas que tuvieron en cuarto año por la envidia de Ron que Harry habia salido elegido para el torneo de los tres magos y la vez que el Horocrux hizo que el pelirrojo se marchara por un tiempo de la búsqueda de los Horocruxes. Pero desde que Harry Potter habia vencido a Voldemort y lo habían encontrado totalmente ebrio y sin recuerdos, todo habia cambiado hasta el punto de odiarlo. Este Harry Potter no queria hacer lo correcto solo celebrar y llevarse premios a su favor, mientras más ebrio estaba era mejor y más con los remedios mágicos que quitaban la cruda del día siguiente era mejor. Muchas personas en el mundo mágico se habían vuelto alcohólicas o drogadictas gracias a las 3 o 4 fiestas por semana que impartían. Ginny bueno siempre habia sospechado que queria estar con Harry por su fama y su fortuna, sabía que su mejor amigo se negaría a salir con ella, se lo habia dicho una noche en la tienda en su búsqueda por los Horocruxes y ahora prácticamente se la pasaban besándose y llenando el profeta de notas estúpidas de ellos como pareja. Harry habia dejado de comportarse como su amigo, era posible que su amigo cambiara un poco con la eliminación del Horocrux, pero no al punto de ser un completo idiota que termino algunas veces siendo su niñera. Todo habia cambiado, estaba casado con una mujer que no recordaba haberse enamorado.

Ron Weasley habia entrado a la casa de los Potter y usando su varita saco a Harry Potter de su cama, Ginny no lo extrañaría, parecía haber tenido una gran borrachera festejando que tendrían un bebe. Con su varita habia bañado a Harry Potter mientras este se quejaba y lo habia vestido para aventarlo al fondo del auto no queria ir a investigar ese lugar lleno de vomito si usaba la aparición. Supo que Harry habia despertado cuando escucho movimiento en el asiento trasero y luego el sonido de un encendedor.

-No vas a fumar esa porquería en mi auto.-Dijo Ron seriamente, con un tono de vox imponente que hizo que Harry guardara su cigarro extraño.-Tenemos que ir a ver un caso

-Te hubieras traído a Neville, él sabe el procedimiento oficial aprobado por mi.-Dijo Harry guardando su cigarro y viendo a Ron.-Podemos pasar por una tienda de autoservicio

-Te necesito sobrio, a ver si alguna de tus tontas neuronas se acuerda de algo que hayas aprendido para ser jefe de aurores.-Dijo Ron manteniendo la vista en la carretera, no se pararía en ninguna gasolinera, aunque tuviera ganas de ir al baño.-Ese procedimiento oficial de acusarlos de borrachos y que solo hagas acto de presencia es una tontería.

-Funciona, soy Harry Potter todo mundo me tiene miedo porque vencí a Voldemort.-Dijo Harry llevando su mano a la cabeza, tenía un tremendo dolor de cabeza por la resaca y posiblemente la abstinencia que tenía en ese momento de no haber consumido Alcohol.

-Si claro.-dijo Ron sarcásticamente.-Miedo de que te tropieces con una piedra o te de un coma alcohólico

-Obvio que no todos me tiene miedo, soy el mago más poderoso, nadie pudo vencer a Voldemort.-Dijo Harry de manera arrogante.-Deberías estar agradecido, invitarme unos vinos y dejarme fumar aquí.

Ron simplemente decidió ignorar todas las quejas de Harry para llegar a su destino, solo lo llevaba para poder explorar la zona y poder entrevistar a las personas, aunque Harry solo insistía que solo con un pequeño discurso de él, ya nadie atacaría ese lugar y podían evitar una demanda por no protegerlos. Ron se bajó del carro al llegar al destino. Era más que obvio que lo que estaba ante sus ojos no era acto de una borrachera. Le llegaba el aroma a mandrágoras quemadas que posiblemente le vendían como drogas a los magos, junto con algunas otras drogas, una cava de vino completamente destrozada, barriles de vino que aun tenia fuego prendido, habia varios cuerpos de personas que habían muerto, parecía más que nada por el producto del fuego, algunas con una breve análisis habían muerto asfixiados por el humo.