3 de mayo

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Ocurrió algo en la visita de hoy.

Todo iba bien, por así decirlo. Era lo mismo de siempre. Conversó, se rió de sus propios chistes y, al ver que no reaccionaba, cambió mi música.

No me molestaba que viniera.
No me molestaba que no dejara de hablar.
Incluso acepté sus abrazos (sin devolverlos)
Pero que haya tenido tanta confianza como para cambiar mi música, fue inaceptable.

Por primera vez desde su primera visita la vi fijamente, y se dio cuenta de que hizo mal. Me levanté para poner mi música de nuevo, y aprovechó para besarme. Un beso que fue correspondido.

Cartas al destino. (Terminada✓)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora