19 de mayo

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Hoy descubrí ese gran placer.

Surgió por accidente, no lo planee.
No fue un alivio instantáneo, pero no tardó en hacerse presente.

Cuando me duché, me di cuenta de que tenía que afeitarme. Al hacerlo, me hice una pequeña cortada en el lado izquierdo de mi barbilla. Ardió al principio, la sangre se hizo presente en una pequeña cantidad, y fue placentero.

Terminé de afeitarme y me di cuenta de que, si en esa pequeña cantidad se sintió bien, en una cantidad más grande se sentiría mejor.

Cartas al destino. (Terminada✓)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora