Líder de espadas

Justicieros, desaparecidos y renegados

Es el año 3045, las armas de fuego han desaparecido de este mundo, pero hay algunos que todavìa tratan de replicar estas, Kromos es conocida como la ciudad de las forjas, pero ese no es el lugar de donde nace esta historia, sino de donde nace el nuevo "hèroe" alguien que reniega de su legado. Zeo un joven de 21 años que ha desertado de la academia de defensores, los defensores son aquellos que usan espadas para detener criminales, en un mundo sin armas de fuego, la violencia sigue existiendo, los Defensores son aquellos que se encargan de detener esa violencia sin control, Por otro lado está el hermano menor de Zeo, el incorruptible Geo, un Defensor de 18 años de edad, el es uno de los màs reconocidos Defensores de Kromos, y por una parte màs grande esta el hermano mayo de Zeo y Geo, el desaparecido Keo, un Defensor que desapareció hace 5 años a la edad de 25, actualmente debería de tener 30 años, las búsquedas no terminan en torno a el, nadie sabe porqué desapareció, pero estaba solo aquel dìa.

 Zeo se desligo de los Defensores por motivos propios, el no querer ser parte de un legado, no se sentía orgulloso de ser quien cargara con eso, quería ser orgulloso de si mismo, Geo quiere ver como el mundo se moldea a una forma menos corrupta, quiere liberarlo de la maldad que el cree que lo esta matando.

2 Dìas antes del dìa X.

 Zeo y Geo entrenaban en el patio de su casa, la cual era gigante, ambas espadas chocando con ràpidez y firmeza, cada segundo era un choque entre ambas armas hasta que Zeo descubre que Geo ha bajado la guardia y lo derriba sin problemas.

-Parece que alguien debe dejar de pensar en si me harà daño.- Zeo ayuda a Levantar a Geo.

-Nunca estas titubeando Zeo, como lo haces? - Pregunta Geo.

-Cuando usas la espada, en mi caso, mi espada verde, cuando la usas, olvidas que hay alguna bestia frente a ti, frente a ti hay un hilo que debe ser cortado. - Zeo Mira el cielo azul.- Suena algo frìo, pero no tengo miedo a matar, tampoco miedo a morir.

-Zeo...- Geo levanta su espada.- recuerdas cuando te pregunte de que eran estas espadas?

-Siempre lo recuerdo, porque es una pregunta que le hice a nuestro padre, las espadas, no son espadas comunes, han pasado por generaciònes y generaciones, su metal es tan valioso, que solo un forjador y su linaje pueden devolver la vida, el nombre todas nuestras espadas es Raiders, capaces de abrir el mar, cortar el aire y esas cosas raras de leyenda.- Zeo suelta una risa.- el nombre del metal, Raid, dicen que el hombre que lo descubrió se llamaba así, pero ahora son incrustaciones en nuestras espadas de luz, cada color reflejando lo que somos, un láser que funciona con nuestra pequeña pieza de metal.

-Hoy es un día importante, me ascienden a Defensor Sigma, ya me voy.- Geo se va corriendo.

Más tarde ese día.

Zeo caminaba por las calles llenas de luces de neon ve a un hombre que persigue a otro con una pistola, sin dudar comienza a seguirlos hasta que en un callejon el sujeto jala el gatillo dejando en el suelo a su victima.

-Eso pasa cuando te metes con el jefe.- El hombre guarda el arma.

-Dame eso que acabas de guardar.- Zeo se acerca lentamente.

-O que? - El hombre vuelve a sacar el arma.- hoy quieres que termine tu vida?

-No.

Zeo saca su espada y con una verde luz intensa corta en dos el arma, el sujeto asustado comienza a correr y desaparece en la noche. Mientras una figura miraba desde los tejados, baja y mira a Zeo.

-Por que? - Una voz femenina suena.

-Que haces aqui Zarah? - Zeo guarda su espada.-Vienes a juzgarme? Soy el peor de los Defensores, nada de esto sirve.

-Te conozco desde que eramos pequeños, Zeo, nunca cambias.- Zarah se acerca al cuerpo del hombre que recibio un balazo.- era un arma de mala calidad, este hombre sigue vivo.- saca un kit medico y comienza a curar las heridas, la bala no perforo ningun organo, estara bien.

-Zarah, por que seguimos aqui?

-Porque es nuestra misiòn defender este lugar, con espadas y esas cosas.- terminà de vendar el cuerpo del herido.- Vamo ayúdame a llevarlo a algùn centro médico.

-Bien.

1 dìa antes del dìa X

 Zeo despierta de su cama en su apartamento, a él nunca le gusto vivir junto con su familia asì que se alejó de ellos, se alista ràpidamente y sale del edificio, una bufanda roja cubre su rostro, un casco con su comunicador en el oído izquierdo, para él, eso es su uniforme. Zeo comienza a caminar hacia la casa de su familia, sus padres murieron en servicio como defensores, asì que Geo se quedó con la casa de sus padres, ofreció a Zeo muchas veces vivir con él, pero Zero siempre se negó a hacerlo, prefería vivir solo, siempre fue ajeno a lo que pasara con todos sus cercanos, nunca contento con ellos.

 Al llegar a casa de Geo, abre la puerta con tranquilidad, sus pasos no se escuchan dentro del gran salòn, pero una sombra ataca por detràs, Zeo sin titubear toma el brazo de su atacante y se da cuenta de que era Geo con una mirada enojada, Zeo retrocede y mira a su hermano, sus ojos con ira, se podía sentir un ambiente más tenso en el lugar, los pisos blancos estarìan manchados desde ese momento. Geo ataca y ataca sin detenerse con su espada de color azul, sin dejar que Zeo pueda dar un contraataque, en años Zeo se había sentido asì, estaba feliz de por fin poder dar un uso a su espada.

-Que pasa? - Zeo toma con firmeza su espada.

-Ayer tenias que ir, tenias que ver como me dan un maldito premio!! - Geo lanza otro ataque.

Zeo bloquea nuevamente.- Mira, yo te había dicho que no perderìa mi tiempo en algo tan estúpido.

-SOY TU MALDITO HERMANO.- Geo da un pequeño salta hacia atrás.- vete de aquí, no quiero verte en esta casa!

-Geo, no te pongas asì, sabes que todo podría estar mejor.

-Sabes que hora es?

-No

-Son las 00:00 ahora mismo...

El dìa X

 Uno frente al otro Zeo y Geo, hermanos que habían compartido incontables momentos juntos, tanto buenos como malos ahora enfrentados con sus espadas verde y azul, la ira de uno, mientras el otro se encuentra en un estado de éxtasis por encontrar a un rival digno.

-Te has dado cuenta de esto?

-Asì es Zeo, eres un mal hermano, un maldito imbecil y ahora que se todo lo que se habla de ti, eres un traidor.

-Nunca lo he sido hermano, solo son mentiras contadas por aquellos que quieren vernos pelear.

-Ya no importa, de todas formas, hubieras desertado de nosotros, los Defensores como tu, solo merecen un castigo.- Alza su espada contra Zeo.-No eres inmortal, recuerdalo!!

 En ese momento Geo lanza un ataque potente que destruye la espada de Zeo. El joven mira con una sonrisa maligna a su hermano, Zeo se levanta y con lo que queda del metal que reside en su espada decide irse, ya estando en la puerta se da la vuelta mira a su hermano y dice.

-Estoy orgulloso de ti, si eso es lo que querìas escuchar, ahì lo tienes.

 Al salir de la casa enciende un cigarro. Zeo pasa a su departamento a llevarse una mochila y estando en la entrada de la ciudad Kromos, mira atràs y se pone su comunicador.

-No funciona...- Mira el metal Raid.- Ya volverás Raider verde.

 Zeo comienza una larga caminata a un lugar que ya no tiene luces de neón, solo luz solar, miedos e inquietudes quedaron atrás mientras las nuevas sombras del pasado siguen a aquel que forjará una nueva voluntad.