PELIGROSAMENTE

Capítulo 9

Llegamos a una oficina muy grande con un escritorio de vidrio justo delante de la ventana, tenía unos sillones en el centro y una pequeña mesa con revistas viejas sobre ella. En la silla detrás del escritorio se encontraba sentado un chico rubio, blanco con pecas y ojos cafés. Al vernos entrar se levantó de su silla y se aproximó a nosotros.

-Hola, soy Gabe Montgomery –dijo extendiendo su mano hacia mí, respondí el gesto y luego hizo lo mismo con Stephan. ¿Y ustedes son? –preguntó

-Stella Wilson –dije

-Stephan Miller –habló Stephan con una firmeza increíble

-Y ¿puedo saber por qué han venido hasta mí? –preguntó una vez más

-Son cinco calaveras, Gabe –comentó Elliot

-Vaya ¡fantástico! –habló con entusiasmo. Pero, ¿se aseguraron de que lo fueran? –preguntó nuevamente

Empecé a caminar por la oficina, explorando mientras escuchaba la conversación que mantenían Gabe y Lizzie.

-Sí, les hicimos una prueba, básicamente poseen las mismas habilidades que todos aquí –contestó Lizzie sin ánimo.

-Demonios, cada vez es más difícil encontrar a Chelsea –dijo Gabe con rabia

Seguí caminando hasta que encontré una muñeca que yo habría tenido de pequeña y cuando la cogí un montón de imágenes vinieron a mi mente, veía una especie de espejo, no miraba mi reflejo sino el de una chica muy parecida a Gabe, así que supuse que era su hermana, lucía triste y estaba sentada dentro de una habitación oscura a la que relacioné con la celda en la que estuve encerrada en Alfa, solté de golpe la muñeca y retrocedí lanzando un pequeño grito, lo cual llamó la atención de todos.

-¿Qué ocurre? –preguntó Gabe con tono molesto.

-¿De casualidad tienes una hermana? –pregunté

-Sí, es Chelsea –contestó. Le prometí que siempre la protegería, pero un día peleamos y huyó de aquí, desde ese momento no supe nada más de ella –continuó. Pero y ¿tú cómo sabes eso? –preguntó finalmente.

-Al tomar aquella muñeca, vi a una chica parecida a ti, estaba triste o asustada no lo sé y estaba en una habitación muy oscura –contesté

El silencio reinó en la oficina durante unos segundos y se miraban unos con otros de manera extraña.

-Pudiste verla solo con tomar algo que era suyo, ¿sabes lo que eso significa? –dijo Elliot

-Poseo clarividencia también –contesté. No sabía si sentirme bien con esto, básicamente era aún más anormal que los que ya eran más anormales que el resto.

-Esto es increíble, eres justo lo que buscaba –habló Gabe finalmente. Dime ¿dónde la viste? –preguntó frenético

-Ya te lo dije, estaba en una habitación, se parecía a la celda en la que me encerraron en Alfa –contesté

-Esto será más difícil de lo que pensé –habló Gabe nuevamente

-¿Por qué? –pregunté

-Todas las celdas de aislamiento de todos los campamentos son iguales –contestó él

-Podemos ir y buscarla en cada campamento –sugerí

-Sí, pero debemos prepararnos, vamos a luchar y a destruir a todos esos que nos han hecho sufrir y espero que encontremos a Chelsea viva –contestó Gabe

-En ese caso, debemos comenzar a armar un plan –dijo Lizzie

-Por el momento solo ubiquen a Stella y Stephan, luego de unos días ya veremos que hacer –ordenó Gabe. Debemos hacer que se sientan cómodos después de tanto tiempo de haber sufrido –continuó

Nos llevaron hasta una cabaña nada distinta a las de Alfa, la única diferencia era que estaríamos Stephan y yo solos ahí.