Capítulo 22

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Sabía que el tiempo estaba pasando, eso era obvio, pero no sabía cuánto tiempo había pasado desde que me encerraron, de pronto recordé la pulsera que Elliot me había dado, así que intenté inmiscuirme en sus pensamientos por medio de ella, aprovechando que el efecto del neutralizador había pasado, no quise tratar de escapar, pues podían matarme y era lo que menos quería en ese momento, así que solo traté de utilizar clarividencia y lo logré, vi a Elliot en la oficina de Gabe, hablando con él.

-Debemos rescatarla -le decía Elliot. Han pasado tres días desde que se la llevaron y estoy seguro de que la matarán en cualquier momento, no puedo permitir eso, la amo y necesito que lo sepa

-Elliot, entiende, debemos esperar, no podemos ir tan pronto, si nos encierran a nosotros también o peor aún, nos matan, no vamos a poder hacer nada por ella ni por Chelsea -respondió Gabe

-Iremos dentro de cuatro días, quieras o no -ordenó Elliot

-Como digas, pero si algo pasa, no quiero quejas -respondió Gabe

En ese momento fui sacada de su mente de golpe, pues el neutralizador fue rociado una vez más. Seguí ahí metida en mis pensamientos, pensaba en Elliot, en lo mucho que lo amaba y en que por muy enojada que estuviera con él, no podía odiarlo, lo único que ahora quería era tumbarme en su pecho y que me cortara la respiración de un beso y me abrazara tan fuerte, tanto que llegue a sentir como si fuera a romper mis costillas, lo necesitaba, necesitaba ver sus ojos, su sonrisa y sobretodo disculparme por culparlo, él solo intentaba ayudarme a mí, no fue su culpa que Stephan muriera, no fue culpa de nadie, más que mía. Pensaba en Stephan, en lo feliz que era cada que hablaba con él, en como sus palabras calmaban mi alma, en como había hecho que vea en él esa luz en medio de la oscuridad, fue mi mejor amigo y eso nada ni nadie lo podrá reemplazar. De repente recordé a Abby, supuse que ya la mataron, era obvio, ellos no iban a esperar a que nosotros volvamos.

De pronto Hank entró a la celda:

-Wilson, así que también posees clarividencia -dijo

-¿Y cómo es que tú sabes eso? -pregunté

-Hay cámaras y micrófonos aquí, niña tonta -respondió

-Pero no será necesario hacerte usar tu poder, bastará con que me digas dónde están el resto de fenómenos -dijo

-No te lo voy a decir, jamás tendrás esa información -repliqué

-Si no me dices, esa linda jovencita de la siguiente celda, será ejecutada el mismo día que tú -alegó Hank

-No permitiré que hagas eso, pero tampoco te daré información -dije

Entonces empezó a golpearme, muy fuertemente, hasta que me dejó inconsciente, pero no interesaba, yo no iba a delatar a mis amigos. Desperté no sé cuánto tiempo después, noté que podía usar mis poderes, así que decidí entrar en la mente de Elliot.

Era de día, podía ver el sol brillar a través de sus ojos, pero iba en un auto, veía la carretera y hablaba con Gabe y Lizzie.

-Hoy es el día, salvaremos a Stella y Chelsea -decía Elliot

-Sí, lo único que no entiendo es porqué debemos venir tan temprano -decía Lizzie

-No lo sé, solo tengo un presentimiento -respondió Elliot

-Espero que tu presentimiento no nos mate -dijo Gabe

Terminaron los momentos de felicidad, había neutralizado mis poderes una vez más, pero al menos sabía que ya había llegado el día.

PELIGROSAMENTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora