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Después de tanto

Aquella mañana nada parecía igual que siempre.

Dos personas en una sala, una sala y dos personas.    la hora más molesta del día en ese lugar, media mañana y un sol cubriendo el horizonte rasante le llegaba directo a sus ojos, resplandeciente uno podría decir, nada más molesto que la luz directa.

-algo de deber?

-sera acaso muy temprano para una cerveza si bien afuera hace frio el calor en esta sala es abrumador.

-no te detengas por mí por favor, me pesa que la gente se siente incomoda con alguien que no toma, espero que no sea el caso. O quizás me convenzas y termine acompañándote, por ahora lo más fuerte que tomaré será un te con "algo" de azúcar.

-para que me has traído acá?

-si claro, no es un lugar habitual para preguntar ni para contestar, me ha sorprendido tu carta al editor, y no supe que pensar. Las cosas que sucedieron ese día ciertamente me afectaron. Estoy aquí no?, eh vero! capisci... Donde no has trazado líneas.

Su mirada inquisidora, algo turbada por ese italiano tan repentino, abrumada por un silencio que parecía extenderse más de lo debido, apresuraba una respuesta que le costaba salir.

Tú carta a hecho que me vea en el presente, en lo abandonado que he dejado todo incluyéndome. Me ha dejado un tormento en el estomago, de manera he extrañado a los agentes

-nadie te obligo a alejarte!

-recuerda bien. Lo único cercano eran los informes que escribía, nunca me sentí lo suficientemente cerca para cambiar algo.     y esa carta al editor... Después de estar o sentirme tan alejado. Haberlo sentido así antes. No me hubiera llevado a perderme tanto.

- Sabias como era en campo, había que sacrificar la verdad y lo que era, para obtener resultados.

- Si pero no lo entendía, había dejado de entender esa parte. Hablar con alguien parece difícil en estos tiempos, todos quieren saber por un medio, un intermediario que haga las distancias aceptables, una conversación directa parece que esta mal visto, es amenazante te hace tener una postura concisa sobre algo.

-sabes, creo que es mucho mejor que me hables otro día o me escribas mejor.

-escuchame un poco más por favor. Es probable que tengas un disfraz diferente la próxima vez y no se si alguna vez te he reconocido, pues es solo un personaje al fin y al cabo. No recuerdo casi como eres, incluso ahora siento como hablo con un personaje.

-sabias que era parte de mi trabajo. Que estuvieras en otro departamento alejado de los agentes, era parte del tuyo, pero hacías un nexo entre nuestros disfraces y nuestras claves. Algunas veces, varias. Bueno ya no tanto, pero no me culpes tú te has alejado. La agencia ha ido suplantándote de apoco como era de esperar para no afectar nuestro disfraces en campo.

-si claro, si hubiera tenido tu numero te habría llamado. Pero que riesgoso seria estando en una misión, incluso me acuerdo en el mail, como si fuera un extraño con el que no has cruzado palabra, y tener que hacer como lo que era, un código, sabiendo que estaban en misión y no podían demostrar nada, al final me paso la cuenta, en la oficina nadie aguanto la conversación y el único nexo fueron ustedes entre lineas de un disfraz

-ya sabias de que iba el trabajo. además todo código necesita una variable indescifrable.

-si tienes razón, estoy un poco nervioso. con todo lo que pasa

-eso, muy bien dime que pasa?

- veras, había dado por perdido todo hace ya bastante, pero esa mínima señal de vida servia para continuar. estando demasiado tiempo inactivo, y estar en misión se me hacia muy lejano y cada vez mas distante. luego tu carta. me a echo replantearme muchas cosas y tomar cartas. ir a misión. me cambiaste la perspectiva que tenia. derrumbo un muro que había sin que hubiera existido. saltarme el papeleo burocrático he ir a campo. pero no tengo disfraz en campo no sabría ser creíble. tras una vida detrás de un escritorio. no tengo manos de alguien que trabaja con ellas. como si no las ocupara.

-vamos, tan grave no sera?

- llevo demasiado en la agencia y deje de hacer muchas cosas. las endorfinas se han acostumbrado y después de tu carta han activado el botón de emergencia por que saben que algo va a cambiar. me han estado engatusando estos días para que no deje la oficina. y se que las cosas ya han cambiado. quizás no lo aparente pero tengo un lio en el estomago y antes de invitarte a esta sala me di mil vueltas incluso ahora. no te he dicho para que te traje acá.

-bueno ya estoy acá así que dímelo ya y no te des tantas vueltas, y si no dejas de no moverte pensare que te estas camuflando con la pared.

-si claro- y dando unos pasos hacia ella- ven pasemos a esta otra hay una mesa de billar para relajarnos mientras hablamos.

-me parece, te advierto....

-no me adviertas, aprendí en primaria.

-Ah!, veremos... entonces dime