Nada es lo que parece

Capítulo 1

POV Sora

Han pasado un par de meses desde que volvimos del mundo digital y pareciera como si nunca hubiera sucedido, la gente a nuestro alrededor parece no recordar nada. Pero sucedió, lo sabemos. Extraño tanto a Biyomon.

En la escuela las cosas son un poco extrañas. Durante nuestro tiempo en el Digimundo los ocho nos hicimos buenos amigos, pero ahora que volvimos las cosas son un poco diferentes. Takeru volvió a Tokio con su madre. Hikari es muy pequeña y prefiere estar con los niños de su edad, aun esta en segundo grado. Algo similar pasa con Jou, aunque con él nos hemos reunido para platicar al terminar las clases, regularmente está muy ocupado con sus estudios, después de todo es su último año y tiene que esforzarse más. A Koushiro solía verlo en los entrenamientos del soccer, pero hace una semana decidió dejar el equipo, realmente no le gustan demasiado los deportes, aun así lo vemos bastante seguido, ya que se va con nosotros a casa después de clase. En cuanto a Taichi y Yamato, bueno, estamos en el mismo grupo, así que podemos vernos todos los días, sin dejar de mencionar que a Taichi lo veo incluso algunos fines de semana en los entrenamientos del equipo. Lo que a muchos les ha parecido extraño es que Yamato se haya unido a nuestro grupo. Él siempre había sido bastante reservado y distante, y ahora "de un día para otro" es un buen amigo nuestro. Y lo que más sorprende es que se ha convertido en el mejor amigo de Taichi, siendo que tienen caracteres totalmente opuestos, aunque después de lo que han pasado juntos, a mí no me sorprende para nada.

Y por otro lado está Mimi. Ella siempre ha sido una de esas chicas populares, incluso en grados superiores la conocen bien, sobre todo los chicos porque ella es muy linda. Y ahora que estamos otra vez en el mundo real, ha vuelto con sus amistades habituales, en las que obvio yo no encajo, porque aparte de ser un año mayor que ellas, son todas muy bonitas y populares y yo, bueno... Aun así procuro enviarle mensajes de vez en cuando e invitarla cada vez que nos reunimos, para que no se sienta olvidada. La verdad, la extraño mucho, pensaba que habíamos hecho una bonita amistad, aunque ahora que volvimos, ya no lo parece.

Con mi mama, aunque las cosas están mejor, aun le molesta un poco que mis amigos sean en su mayoría chicos, en especial que siempre esté con Taichi y Yamato, dice que no entiende que es lo que puedo platicar con ellos dos. Y es que es algo que en verdad no podemos evitar, realmente nos hemos hecho muy unidos los tres, pero debo admitir que es molesta cuando parecen olvidar que soy una chica, sobre todo cuando hay más chicos con nosotros, como esta mañana, durante uno de los descansos.

- ¿Que quien me gusta?... supongo que Ayumi – comentó uno de los chicos que estaba con nosotros – y a ti Taichi?

- Ayumi es bonita, pero creo que Mimi es aún más linda – respondió Taichi.

- ¿Tachikawa?, ¿De cuatro grado? – preguntó otro de los chicos.

- Sí – respondió nuevamente Tai – aparte de linda es muy divertida.

- Bueno, pero creo que ella no cuenta, a todos en la escuela les gusta Mimi – comentó Yamato.

- ¿A todos?, ¿También a ti? – preguntó Tai con un tono un poco burlesco, a lo cual Yamato solo se sonrojó.

- Bueno, sí, supongo – respondió finalmente Yamato, un poco avergonzado.

Yo solo pasaba la mirada de un chico a otro hasta que noté que los cuatro me veían esperando a que hablara.

- Perdón, ¿qué?

- ¿Que si hay algún chico que te guste? – preguntó Tai.

¡¿Como esperaba que contestara esa pregunta frente a todos?! ¿Qué, acaso esperaba que respondiera, sí Tai, me gustas tú, desde hace mucho, pero veo que a ti te gusta una de mis amigas?

- ¡Son tan bobos! – respondí, di la vuelta y los dejé.

Al finalizar las clases me ofrecí a limpiar el salón. Para ser honesta, no tenía ganas de volver a casa con los chicos. Me sentía tan insignificante a los ojos de Taichi, y pensar que por él me uní al equipo de soccer a pesar que mi mama no lo aprobaba, para pasar un poco más tiempo con él. Creo que en el fondo esperaba que me notara, que pensara que yo también era genial.

Al terminar, me despedí de mis compañeros y cuando llegue a las taquillas, me sorprendió ver allí a Yamato parado a un lado de mi casillero.

- ¿Está todo bien? – pregunté – ¿qué haces todavía aquí?

- Te estaba esperando, para que no volvieras sola a casa.

- Sabes, no era necesario, en realidad, era la intención – dije tomando mi mochila del casillero.

- Lo sé, también quería saber si estabas bien – lo mire un poco confundida – ya sabes, después de lo que estuvimos platicando en el almuerzo – trate de fingir que no sabía de qué hablaba.

- Lo siento, a que te refie...

- Vamos, cuando Tai dijo que le gusta Mimi – soltó de golpe.

Después de eso no pude seguir fingiendo, sentí como un nudo se alojaba en mi garganta y bajé la vista, no podía seguir mirándolo a los ojos, me sentí vulnerable.

- Escucha, Sora, no se lo tomes tan es serio – dijo.

- Tranquilo, entiendo porque le gusta Mimi, ella es genial, incluso a ti te gusta – le dije tratando de sonreír

- Si, tal vez, pero solo porque es bonita, la verdad es que tú tienes muchas cualidades que Mimi nunca tendrá y él lo sabe. Se la pasa hablando de lo increíble que eres, así que no te creas todo lo que dijo hoy, va!

No sé bien porque, pero me hizo sentir bastante mejor lo que me dijo, así, que sinceramente sonreí, y regresamos a casa juntos, y a pesar de que no hablamos en todo el camino, no hizo falta, fue un agradable silencio.

Hola!! Retomo esta historia de una forma un poco diferente, creo que de la forma anterior, las ideas estaban un podo dispersas. Espero les guste!!!