032. Nico: Dios De...

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El reproche,

Nico Di Angelo, nacido semidiós, hijo de Hades, rey de los fantasmas, convertido en dios por gracia de su padre, para evitar un castigo por un delito que cometió en nombre de otro.

Dios de la pérdida.

Dios de las almas que mueren en guerra.

Ahora, dicho dios se ha obligado a sí mismo a verse un poco más adulto, menos adolescente como vive en su día a día.

Le da la mano un segundo, pero cuando sus miradas se cruzan y ve los ojos llenos de angustia de la mujer frente a él, no tarda, ni duda, en abrazarla.

-Yo... Lo siento tanto, de verdad.

-Esto es...-Su voz llena de pena, de horror, y miedo hacen que Nico tiemble,- Nico... Esto es no... No parece real, Nico...

-Lo siento, yo...- La mujer no rompe el abrazo, y Nico piensa que, de no haber estado con Cass, este sería uno de los primeros contactos físicos que tendría siendo un dios,- Quiero que sepas que puedes tener mi ayuda cuando la necesites, sólo tienes que llamarme.

-Esto parece una burla, Nico... -Sólo entonces se separa de él,- Él era... Era...

-Era una buena persona, era leal, e intentó ser la mejor versión de sí mismo mientras vivió,- La mira con lástima, y la compasión lo agobia,- ¿Qué pasa?

-Necesito verlo, Nico,- Sus ojos llenos de lágrimas lo hacen temblar,- Por favor, yo sé que tú puedes... Una vez, una última vez, nada más.

-Está bien,- Cierra los ojos, y da un apretón en sus hombros

Quizá, en otro tiempo, hubiera sido un problema ser indulgente con la mujer frente a él. Ya no lo es. No es un semidiós bajo él mando se su padre, es un dios que la mayor parte del tiempo puede obrar cómo su corazón, o lo que sea que tenga en lugar de eso, deseé.

-¿De verdad?

-Mañana, después del entierro,- Susurra, y luego deja al siguiente pasar a darle el pésame a la viuda, que tiene cuatro niños y un funeral que terminar de planear.

Nico siente una mirada insistente sobre él, al voltearse se haya con los ojos claros de Will Solace.

Lo ignora, y sigue su camino a la salida.

El lugar donde se realiza el velorio está lleno de héroes, que no saben quién es él. Muchos creían no podría llevar a una persona con un muerto, pero él es el dios de la pérdida, las almas que mueren en guerra... Y los héroes.

-Parece una broma, -La voz de uno de los Stoll lo alcanza casi en la salida.- Tantas guerras, batallas, triunfos, peleas... Y se lo lleva un accidente en coche.

-Una broma de los dioses,- Es consciente de la mirada de Solace, siempre rencoroso por su pasado, mientras él vuelve a verse de veinte años,- Pero, qué les importa a ellos, ¿No? Siendo inmortal supongo que cosas así ya no afectan.

-o-

Granada | Fruta Prohibida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora