Quiero conocerte más

Calidez

- Yuki Sakura- dijo en tono aburrido el bicolor esperando a que la clienta viniera por su café.

- Gracias- una chica peli rosa y con corte de hongo se había acercado a buscar el pedido.

- Mizuki Yendo- volvió a decir el chico, ahora con un capuchino y un croissant en las manos.

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- ¿Qué va a pedir?- pregunto frente a la computadora, listo para ingresar el pedido.

- No sabia que trabajabas en un Starbucks, Todoroki-kun - fue toda la respuesta que obtuvo acompañada de una risueña risilla.

Al subir la mirada y encontrarse con aquellos no pudo menos que reconocer a la persona frente a el.

- ¿Quién eres tú?- pregunto el mas alto sin mostrar expresión alguna.

- ¡Soy tu compañero de clases!- el bicolor asistió. Si, recordaba que aquel peli verde era su compañero pero eso no le hacía mas fácil recordar su nombre.

- No recuerdo tu nombre, de todas formas ¿Cuál es tu pedido?

- Un frapuccino de chocolate- respondió el pecoso poco dispuesto a dejar el tema.

- Lo siento, pero en este Starbucks solo se sirve café- dijo Shoto.

- Entonces anota- dijo el pecoso inflando sus mofletes- quiero un café con leche y un brownie, a nombre de Midoriya Izuku.

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- ¡El pedido 123 esta listo! Para... Midoriya Izuku- dijo Todoroki incrédulo.

El pecoso había estado asistiendo todos los días a la misma hora durante ya dos semanas; y siempre pedía lo mismo, un café con leche y su brownie.

Le incomodaba la presencia de aquel chico, ¿Porque siempre venía durante su turno?, ¿Porque siempre le sonreía?. No es que odiara la presencia de aquel chico que siempre venía por su café, al contrario, le daba curiosidad, pero ser amable no era su punto fuerte.

- ¿Acaso no conoces otro café?- le pregunto entonces el mas alto en un tono más rudo del que hubiese querido emplear.

Midoriya ante el tono molesto de Shoto no dijo nada, pero su sonrisa se tambalea por un momento, provocando el mismo efecto en el corazón del contrario, ¿Como mierda se le ocurría hablarle así al chico que siempre le regalaba luz a sus días?

Al día siguiente el chico no apareció, tampoco al siguiente de ese. El bicolor no podía explicar bien el vacío que sentía en el pecho, cuando al terminar su turno del día comprovaba que aquel peli verde no había aparecido nuevamente.

Su sonrisa... ¿Acaso se había acostumbrado a verla día a dia?

- ¿Qué desea pedir?- dijo como si de un robot se tratase, frente a la computadora.

- Un café por favor... ummm, no creo que necesites anotar mi nombre- dijo aquella persona con una risa juguetona que provocó ir el pecho del bicolor se inundaba de una sensación calida y acogedora.

Sin levantar aun la mirada Shoto se puso a preparar el cafe para luego llevarlo al mostrador, por fin levanto la mirada. Busco entre todos los clientes que habían y distinguió la inconfundible mata de cabello verde.

El pecoso se encontraba sentado en una de la siamesas con vista a la calle, mirando a la nada y pensando en todo. Con manos temblorosas puso el café frente a Midoriya, acompañado por un plato de brownies.

- Aquí está tu pedido, Midoriya Izuku- dijo poniendo la bandeja bajo su brazo- yo...

- ¿No quieres acompañarme?- pregunto el peli verde señalando la silla frente a el.

- !¡ T-tendría que ver, digo estoy en horario de trabajo y yo... Mi jefe- era impensable la escena que Midoriya tenía ante sus ojos, nunca pensó ver a aquel frío cubito de hielo convertido en un manojo de nervios.

- No tiene que ser hoy, puede ser otro día- dijo el ojo esmeralda- ¡Vamos a celebrar que hoy por fin Todoroki-kun recordó mi nombre!

Gracias por leer, normalmente acostumbro escribir sobre mi OTP Katsudeku pero esta pareja también me gusta bastante y quise intentarlo.

No sabría decirles si quede del todo satisfecha pero espero cumplir con sus expectativas.