XXVIII

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Caminaban con total tranquilidad por las calles de la gran ciudad de Seúl, se estaban dirigiendo al hogar del mayor que en pocas horas se volvería en un departamento más el cuál podían rentar.

JungKook se sentía plenamente feliz, en toda esa tarde que compartió con su hyung se había sentido de esa manera.

TaeHyung por su parte también estaba feliz pero no plenamente, estaba un poco dolido por el hecho en que en un par de horas debía irse y dejaría nuevamente solo a su pequeño.

No quiso seguir dando vuelta a ese asunto ya había tomado una decisión, el chico que le gustaba lo estaba apoyando y su familia estaba muy orgullosa de él, ya no debía seguir pensando en lo mismo.

Hyung...¿me estas escuchando?

Esa dulce voz fue lo que lo sacó de su trance.

¿Qué?...No... Lo siento, no estaba oyendo, ¿qué decías?

–Decía, que deberías abrir la puerta para que podamos entrar.

–...

TaeHyung no se había percatado de que ya habían llegado a su destino, con un poco de vergüenza buscó sus llaves en el bolsillo de su pantalón y luego con algo de torpeza introdujo la llave abriéndola poco segundos después.

–Adelante.

JungKook lo sonrío tiernamente y se dio paso a la sala de ese gran lugar, se sentó en uno de los sillones esperando a que TaeHyung llegara a su lado.

Más nunca ocurrió aquello, se levantó lentamente caminando hasta la cocina y por fin dar con la presencia de su hyung.

Sonrío feliz al verlo preparar algo que no sabía bien que era pero si que olía maravillosamente bien, se acercó sigilosamente hacía él.

Pero su torpeza pudo más, se tropezó con sus propios pies que clase de broma era esa, se había caído hacía adelante pero no llegó a impactar su cuerpo contra el duro y frío piso.

TaeHyung lo estaba sosteniendo, agarrando, de la cintura fuertemente, se había tensado cuando sintió que alguien más estaba en la cocina y fue por eso que se volteo.

¿Pero con que se encontró?, con un JungKook sumamente torpe tropezándose con si mismo y no supo cómo pero su mente reaccionó rápidamente, para su sorpresa pudo evitar el fuerte golpe que se hubiera dado el menor, si él no le estuviera tomando ahora con firmeza cada lado de la cintura de éste.

JungKook se había avergonzado nuevamente, su sonrojo era plenamente notorio y eso le ponía de los nervios, ¿Por qué rayos debía colorearse con cada estupidez que hacía?

Se tomó de los hombros del mayor para afirmarse en el mismísimo suelo estaría con dientes esparcidos por todo él, si no hubiera sido por TaeHyung y sus fuertes brazos, tal vez estaba siendo exagerado– demasiado- un poco.

TaeHyung lo sonrío cómo si fuese lo más lindo y adorable que haya visto en su vida, prácticamente así era.

JungKook superaba cualquier tipo de lindura y adorabilidad, pues este tenía rasgos completamente perfectos y delicados, creía que podría arruinarlo si estaba todo el tiempo encima de él.

Superaba a los animales que solo con estar ahí existiendo eran la cosa más linda en el mundo, sabía que estaba jodido, los animales eran su perdición y ahora estaba comparando a una persona con ellos, y estaba aceptando que él era mucho más lindo que ellos, ya había perdido la batalla y lo sabía, lo supo en el momento en que corazón dio un golpeteo que hizo doler hasta su pecho.

JungKook observa a su hyung, pues éste lo estaba mirando con un lindo brillo en sus ojos, pero al sentir un olor peculiar, soltó sin más al mayor logrando que saliera de su burbuja.

–¡HYUNG LA COMIDA SE QUEMA!

GRACIAS POR LAS 1K LECTURAS, estoy llorando :'3... ¡Doble actualización!

¿Qué les pareció el capitulo? 

Gracias por leer :3

Nos leemos pronto ^^
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