038. Cassandra: Risueña.

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Y es que no podría tener

-¿De qué te ríes?-Mi voz está ronca y ojos pesados de sueño.

Cassandra estaba recostada sobre su espalda, con una playera mía puesta, y yo estoy sobre ella, con la cabeza acomodada en su pecho y las manos en su cintura.

Es un buen lugar en el que estar.

Acaricia mi cabello con cariño, y sonríe suavemente. Honestamente estoy medio dormido, muy relajado, escuchando atentamente los latidos de su corazón y sintiendo su aroma, relajándose bajo sus caricias suaves.

-Estoy feliz,- Dijo ella, suavemente.

-¿Y qué te hace reír?-Subo la mirada a los ojos de mi chica,- ¿Te da risa algo?

-Yo siempre me estoy riendo,- Los ojos de Cassandra se clavaron en los míos,- Creí que ya sabías eso de mi, Nico.

-Siempre hay algo de ti que me sorprende, Cassie,- Cierro los ojos, y me acomodo mejor sobre su cuerpo.

Ella se rió nuevamente, y tomó una de mis manos entre las suyas, acercandolas luego a sus labios y dejando un beso allí, luego continuó acariciando mi rostro y mejillas.

Indirecta captada. No tengo permitido dormir, no aún.

-Te amo.

-Yo también te amo,- Subo la playera que tenía puesta, a la altura de sus pechos, y comencé a dejar besos por la piel de mi chica,- Te amo mucho.

-Cursi,-Dijo ella, y soltó una risita cuando mordí suavemente la piel de su abdomen.

-o-

Granada | Fruta Prohibida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora