Capítulo 2

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Llego a casa con dolor de cabeza. Explicar tu vida a desconocidos insolentes no es el regalo que pediría por navidad.

He quedado a las cuatro con Lourdes para salir con ella por la ciudad. Tengo que decírselo a Peter.

Subo las escaleras hasta el segundo piso del ático y ahí está mi padre. Tirado en su cama viendo una película del oeste.

-Hola Andrea. ¿Qué tal tu primer día?.

-Mejor de lo que esperaba, he de reconocerlo.

-Vaya vaya, vuelve a repetir eso, creo que no he oído bien.

Dejo la mochila en el suelo, y aunque me moleste que me obligue a repetir lo que he dicho me hace gracia su expresión.

-Que no ha ido tan mal...

-Ven aquí, tienes que darme detalles.

Da unos golpes en la cama a su izquierda, haciendome señas de que me siente. Parece una mejor amiga que está impaciente porque le cuente como me ha ido en la cita del chico que me gusta.

Voy hacia él y me tiro en la cama. Me mira paciente.

-Bueno, pues he hecho una amiga y un semiamigo.

Se sorprende.

-No puede ser, ¿tú interactuando con seres de tu misma especie?, imposible, demuestramelo.

-He quedado con Lourdes a las cuatro.

-¿Quién es Lourdes?.

-Mi nueva amiga.

-Ooh- Alarga la "o" como quien siente una exagerada admiración.

-¿Qué hay de comer?.

-He hecho sopa.

-Perfecto, algo ligero para caminar.

-¿A donde vas a ir?.

-No lo sé papá, Lourdes me va a enseñar la ciudad.

-Llévate el móvil.

-Sí cow boy.

Me meto en mi cuarto cojo la ropa que me voy a poner y me la llevo al baño junto a mi neceser de pinturas.

-Me voy a bañar- Grito.

No oigo ninguna respuesta, seguramente porque ni me habrá escuchado.

Mientras me baño pienso en lo raro que ha sido mi día. Ha cambiado de ser verdaderamente estresante a un poco estresante. Sí, sigue siendo estresante, pero el nivel ha bajado.

Salgo de la ducha y mentalizo todo lo que voy a hacer mañana. Es viernes y seguramente tendré deberes.

Me seco y me pongo rimel en las pestañas. Me visto, salgo y dejo la ropa del instiuto en la cesta de la ropa sucia.

-Papá, voy a comer.

Nadie responde.

-¡PAPÁ!.

-¿Qué?, ¿qué pasa?.

-Vamos a comer.

-Voy.

Bajo a la cocina y pongo a calentar la sopa, aunque está tivia me gusta bien calentita.

Pongo la mesa y mi padre no baja. Estoy empezando a pensar que voy a tener que subir a tirarle de las orejas para que baje a comer cuando le veo bajar las escaleras desolado.

-¿El capitán de la banda de cow boys ha sido herido de vala en un duelo con el sherif del pueblo?.

-Y todos los de la banda han sido retenidos como prisioneros.

Diario secreto de una adolescente.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora