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-bien, aquí tienes la linterna, las llaves y gas pimienta por si llegas a necesitarlo

-gracias, le prometo que no se arrepentirá por darle trabajo a un estudiante- le di mi mejor sonrisa, el solo hizo una mueca de no estar muy convencido, y solo salio del lugar dejándome solo. En el lugar estaban la mayoría de las luces apagadas, y el centro comercial se veía mucho mas grande estando completamente solo. Silbaba mientras iba camino a mi pequeña oficina, mirando las tiendas vacías y oscuras, espero que no salga algún bromista y me mate del susto.

al llegar a mi "oficina" solté un suspiro en cuanto me senté en la silla giratoria que se encontraba en aquel pequeño cuarto mirando alrededor, que no había mucho que ver en realidad, solo un pequeño televisor que estoy seguro que ni siquiera enciende, un pequeño escritorio frente a la silla, con algunos papeles y un pequeño reloj sobre este, el señor no me dio indicaciones sobre estos papeles así que creo que no los ocupare, y luego estaba la radio, ¿no se habían dejado de usar?. metí mi mano al bolsillo de mi chamarra para sacar mi ipod pero no había nada, busque en el otro y tampoco había nada, es entonces que recordé haberlo dejado sobre mi cama y me golpee internamente por olvidarlo ya que era lo único que me mantendrá distraído, asi que me decidí por dar una vuelta por el mall.

Después de una media hora pasando por todas las tiendas, intentando encontrar algo en que entretenerme, por mi busqueda fallida decidi por regresar al pequeño cuarto y dormir un poco. Al llegar deje caer mi trasero sobre la silla y mire la hora en el reloj, 01:44 , he estado aquí solo dos horas y parecía una eternidad, tal vez con el tiempo me acostumbre y se pase el tiempo más rápido, y tal vez eso pase si traigo conmigo mi ipod. Al estar tan silencioso todo el lugar quise escuchar algo de música, miré la radio que se encontraba frente a mi y me acerque a ella para encenderla, sintonice un canal y una canción acababa de comenzar. Tenía un aire a ser algo vieja, no es algo que suelo escuchar pero a mis oídos les agrada, se siente casi como un milagro por ser buena ya que no tenía mi música conmigo. escuche la canción atento mirando al techo apenas moviendome de un lado a otro en la silla, la canción tenía una letra hermosa, algo triste pero parecía que me estaban cantando un poema; la canción terminó y quise saber cuál era su nombre, creí que la persona encargada de eso diria el nombre pero lo único que dijo fue "esto ha sido todo por esta noche, gracias por escuchar si es que hay alguien escuchando-estas últimas palabras las dijo casi en un susurro- bueno, yo soy V, hasta la próxima"

-¡ESPERA!- me levanté de la silla bruscamente y por tal acción al querer tomar la radio empuje el escritorio haciendo que se cayera al suelo, tome la radio y estaba emitiendo una señal estática- ¡NO, TIENES QUE DECIRME EL NOMBRE DE LA CANCIÓN!- moví el interruptor tratando de encontrar una señal pero todas estaban estáticas- vuelve...

RADIO / vkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora