R A B B I T ⚠️PAUSADA⚠️

H Y E

Un zapato de vestir color negro dió contra la acera frente al edificio de psiquiatría más aclamado de Seoul, Kim Taehyung, investigador profesional bajo de aquél taxi en silencio y subió los seis escalones hasta la entrada principal tomando el mango de la puerta, era alta, de vidrio, completamente con vista al interior; adentro todo parecía tranquilo, una chica de tez blanca y cabello amarrado en una coleta atendía el teléfono del recibidor de vez en cuando. Apretó el mango de acero y suspiro, fue un suspiro de arrepentimiento ya que sin siquiera saberlo se había metido en algo demasiado oscuro para él. Entró al lugar, a primera vista daba mala espina, las paredes eran completamente blancas solo había un cuadro el cual adornaba la pared izquierda abarcando completamente esta, era un bosque, un bosque perdido en penumbra.

Vaya manera de recibir a los enfermos.

La chica de recibidor le hecho una mirada, a lo cual él solo mostró su placa de identificación policial.—Estoy buscando al paciente A-4568.—habló acercándose al inmueble de madera y colocando el papel de visita que indicaba su llegada a aquella hora junto al nombre real del paciente. 

La chica tomó el papel con una sonrisa amigable en su rostro y lo analizo con la mirada, esta desapareció por completo al leer aquel nombre.—Usted... Él está...—tartamudeo un poco. 

—Quiero verlo después de su sesión con el pediatra.—hablo demandante mientras acomodaba su saco color azul oscuro.

—Puede tomar asiento, iré a notificar su llegada.—la joven con papel en mano caminó a pasos apresurados por el angosto pasillo, sus tacones resonaban contra el suelo en cada paso que daba.

Que molesto debe ser eso en tan tranquilizante silencio. - pensó Taehyung mientras desabotonaba su saco tomando lugar en el sillón individual de la sala. Mientras tanto, la chica miró sobre su hombro esperando no ser seguida por aquél apuesto oficial, de manera cautelosa acercó su oído a la puerta, quizás aquella sesión se había vuelto igual de intensa que las anteriores y no debía entrar ahí, pero no fue así... Solo hablaban o bueno, la doctora hablaba sin respuesta alguna del chico.

—Vamos, Jeon... Tú mismo me has pedido que no te trate como a un crío indefenso, ¿Por qué no me respondes? ¿Acaso estoy siendo demasiado altanera para ti?—hubo un golpe seco, un choque de madera, un tirón de cadenas y una respiración agitada.

¿Eso fue un gruñido?

—Se que puedes hacer más que asesinar pero no me dejas ayudarte, no me dejas comprender porque lo has hecho, ni siquiera puedo...—fue interrumpida por el murmullo del pelinegro.

—Usted no tiene idea.—al fin sus preguntas fueron respondidas.

—¡Exacto! Creo que estamos logrando algo aquí y ahí está el punto, no tengo la más mínima idea, Jeon Jungkook. O, ¿Prefieres ser llamado R simplemente?

Otro golpe, esta vez más agresivo.—¡NO ME LLAME ASÍ! ¡NO PUEDE!

Mierda, mierda; de nuevo debía llamar a seguridad para que tranquilizaran a ese chico, se giró pero topó con algo, carajo. -maldijo para sus adentros, el policía.