«fake love; jhs»

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-¡Te dije que iría a buscarte cuando tuviera tiempo, no tienes que venir a molestar!-Intentó no elevar la voz demasiado mientras observaba hacia todos lados.

-Y-yo traje un poco de comida, creí que tal vez los chicos y tú tendrían hambre...-Bajé mi cabeza y miré mis zapatillas sucias de tanto correr entre charcos para llegar hasta aquí.

-Si no te pido las cosas es porque no las necesito, no hagas cosas buenas que parezcan malas, ¿me entiendes?-Me observó de arriba hacia abajo y soltó una mueca de asco.

-Lo siento, no lo haré de nuevo.-Tenía un nudo en mi garganta así que intenté hablar lo menos posible.

-Vete de aquí, si alguien te ve creerán que eres alguna vagabunda que entró a escondidas.-Soltó mi muñeca y pude ver la marca que había dejado.

-¿Puedo saludar a los chicos al menos?-Realmente los extrañaba, me gustaba verlos ensayar y cuando hacían bromas.

-¿Crees que se alegrarán de verte después de que nos abandonaste por tanto tiempo? Tan sólo vete de una vez.-Si hace unos meses hubiera escuchado esto mismo me lo tomaría como una broma o simplemente lo ignoraría.

-Que tú no me extrañes no significa que ellos tampoco, Hoseok.-Intentaba creer las palabras que salían de mi propia boca, quería creer que los chicos aún me guardaban un poco de cariño.

-Haz lo que quieras, pero si vas a llorar que sea afuera, en donde tus lágrimas se camuflen con la lluvia, te ves horrible con esos ojos rojos y tus mejillas sonrosadas.-Volteó a verme una última vez sin emoción alguna y entro a la sala de prácticas.

Me dirigí al baño de damas, me observé en el espejo y pude comprender por qué Hoseok me había dirigido muecas de asco, estoy hecha un desastre, mi rímel y mi delineado están por todo mi rostro, ya no queda rastro de labial y mis ojos están rojos de tanto aguantar las lágrimas.

-Supongo que Hoseok no está tan equivocado en tenerme asco, já.-Solté una pequeña risa y salieron a flote unas pocas lágrimas.

Tomé una toallita húmeda y limpié los rastros de maquillaje que había en mi rostro, saque el rímel, delineador y labial y los volví a aplicar, listo, como si nada hubiera pasado; ahora era el turno de mi ropa. Mi gorro estaba un poco mojado así que lo puse debajo del secador de manos, después hice lo mismo con mi cabello, mis medias y mis zapatillas, llevaba más de 40 minutos ahí dentro y varias mujeres habían entrado pero me reconocieron y no mencionaron nada.

Mi cabello quedó con su frizz natural y solo lo pude esconder un poco con el gorro, el resto de mi ropa se secó y aunque por ahora estaba bien mañana amanecería con un resfriado, lo sé.

Guardé el maquillaje en mi bolso y salí del baño no sin antes darme un último vistazo en el espejo, no era una modelo pero al menos podría pasar desapercibida sin parecer vagabunda.

Me paré frente a la puerta de la sala de prácticas y me quedé observándola, no sabía cómo reaccionarán los chicos, si me recibirán con abrazos o solo harán muecas de disgusto y seguirán con lo suyo.

-¿Va a pasar, señorita?-Una chica de rasgos extranjeros más alta que yo y muy linda interrumpió mis pensamientos.

-Oh, sí, lo siento mucho.-Abrí la puerta y ella entró atrás de mí. Los chicos estaban en lo suyo y no habían notado la presencia de ninguna de nosotras. La chica solo se sentó en una silla que había en un rincón y con una carpeta en mano se dedicó a anotar algunas cosas.

¡Hey, hola, te extrañé!-Era la voz de Jimin, sonreí y abrí mis brazos para recibirlo con un abrazo, demasiado tarde para darme cuenta que se dirigía a la chica en el rincón. Ella solo le dedicó una sonrisa y lo saludó de manera amistosa.

Me di cuenta de que Jin estaba a unos cuantos metros concentrado en su celular mientras bebía un poco de agua, así que decidí acercarme a él primero.

-Hey, Jin.-Susurré mientras me sentaba en el suelo a su lado, no eran necesarios los honoríficos pues ellos sabían que me sentía muy incómoda con eso.

-Oh mirate, creciste demasiado en estos meses, ¿cómo estuvo todo? ¿te sientes mejor? ¿nos extrañaste?-Jin apretaba mis cachetes mientras hacia todas esas preguntas y después me dio un cálido abrazo como fue posible, pues estábamos en el suelo.

-Los extrañé demasiado, Seokjin, no sabes cuánto.-Se comenzó a formar un nudo en mi garganta, al menos sabia que Seokjin no me guardaba rencor.

-Ahhh, no llores, arruinarás tu maquillaje y sé que no te agrada que eso suceda.-Con su dedo limpió una lágrima que se había escapado provocándome una sonrisa.

-Nunca los había extrañado tanto, no quiero irme de nuevo, nunca me dejen.-Me lancé a Jin y lágrimas empezaron a salir con facilidad al ver esas imágenes de hace meses pasar por mi mente.

-Tranquila, ahora todo está bien, no te dejaremos ir, te cuidáremos siempre, ¿está bien?-Me correspondió el abrazo y masajeaba mi espalda para tranquilizarme.-Creo que es momento de que saludes.-Se separó un poco de mí y dirigió su mirada hacia los cinco chicos que estaban a unos metros mirando la escena, todos con reacciones muy diferentes.

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¡Holaaaa! Bueno, ésta es la primera historia que publico desde esta cuenta sobre Bangtan, espero que le den mucho amor, trataré de actualizar seguido ya que no serán muy largos los capítulos y leeré cualquier sugerencia o critica constructiva que dejen en los comentarios o en mis mensajes.💫

Nos leemos pronto.💜