RELATOS A OSCURAS | Romance +18

VI. Relato [R2]

CE

Cl: [...]

LIZ

Empieza la segunda ronda, alguien de manilla verde puede elegirme a mí.

Grace anuncia por el micrófono que ya pueden empezar a buscar sus parejas quienes pagaron el pase verde, y al parecer son bastantes.

Dos hombres que al parecer vienen juntos se plantan enfrente de mí y saludan besando mis manos, coquetamente hago una pequeña reverencia a ambos.

Tania, una chica afro que trabaja en la habitación continua a la mia, y a la que muchas veces he visto desnuda se me acerca por la derecha con dos hombres también detrás de ella y me susurra:

-¿Estas interesada en una pequeña orgía?

Yo asiento con la cabeza, he entendido que no tengo predilección por el sexo con ninguno de los dos géneros, así que me parece bien. Entre más, mejor. ¿No?

Los cuatro hombres, direccionados por Tania y por mi entran en el gran cuarto donde varias compañeras ya se están acomodando.

Elegimos la cama más grande, situada en la parte central de la sala.

Los dos hombres que vienen conmigo no pierden el tiempo, se quitan sus respectivos trajes y se dejan el boxer.

Yo me acomodo sobre la cama, al lado de Tania quien tampoco ha perdido el tiempo y se ha desnudado por completo.

-Les daremos un oral-advierte ella.

Los cuatro hombres se acomodan a nuestro alrededor. Uno de los tipos que viene conmigo desabrocha mi brasier con absurda maestría y deja mis senos al descubierto con un pequeño rebote. Su amigo, me agarra el pezón izquierdo y lo aprieta

-Auch-me quejo en un susurro.

-Linda, serás nuestra-susurra él de vuelta.

Me acomodo sobre mis rodillas y bajo los boxers de ambos, dejando libres a mis nuevos amigos del placer.

Lindo.

Agarro un miembro con cada mano y empiezo a masturbarlos lentamente. Intercambio de vez en cuando mis manos con mi boca y noto cómo las erecciones crecen.

Tania, a mi lado, se ha metido ambas pollas en la boca y los hombres están bastante excitados. Es buena en lo que hace.

Cuando creemos que ya estamos listos, pasamos las respectivas protecciones.

-Te sedo el ritmo-digo a Tania.

-Perfecto.

Se recuesta en la cama, dejando su centro al borde y me ordena que me acomode sobre ella, pegando prácticamente nuestras tetas pero yo subiendo un poco más mi culo.

Los hombre se acomodan y se las arreglan para de dos en dos, penetrarnos al tiempo. Excitante.

El chico más joven, que venía con Tania, me acaricia la espalda y escupe mi entrada. Poco a poco se introduce arrancándome un gemido, tiene un pene enorme.

El otro chico de Tania ya la está penetrando y sus movimientos hacen que me mueva con ella, es un goce total.

El chico me agarra por las caderas y me embiste algo lento para mi gusto, suelta quejidos y no pasan más de dos minutos cuando se ve obligado a salir de mi.

El nene se ha corrido ya.

-Dejale los asuntos a los profesionales-comenta el hombre que me había apretado el pezón con anterioridad.

Rápidamente ocupa el lugar del joven chico, me penetra y me embiste una y otra vez haciendo mis senos rebotar. Tania, debajo mio los agarra uno con cada mano y los masajea haciendome excitar. Ella gime, el hombre que le ha tocado se mueve de manera excelente y veo cómo crece el orgasmo en ella. Cierra sus ojos con fuerza y apreta mis tetas con más fuerza tratando de liberar la tención que está conteniendo en su centro.

-Estás muy mojada, cariñito-comenta el hombre, parando de penetrarme por un instante.

Tania con un movimiento de cabeza me ordena que me recueste a su lado. Yo asiento, mientras me acomodo.

Ella termina de tener su orgasmo y se corre, el hombre sale de ella y se quita el condón para eyacular sobre su abdomen.

-Tendrás que darme tu número después de esto- dice Tania al hombre que aun está terminando sobre ella.

-Tengo esposa-responde.

-Te pregunté por tu telefono, no por tu mujer.

Touché.

El hombre le da una rapida mirada y sonrie.

-Bien, linda. Tu turno-habla ella dirigiendose ahora a mi.

Tania llama al ultimo hombre que no ha tenido su momento y al que antes estaba en mi (el que si era bueno) y les dice algo al oido.

-¿Qué?-pregunto, cuando veo que todos asienten y sonrien.

-Solo has lo que te ordeno-responde ella.

Tania acomoda al hombre bueno (así le llamaré) boca-arriba en la cama. Luego me ordena que me acomode sobre él, frente a frente. Nos guía, hasta que mete su pene en mi vagina y se queda quieto.

-Empieza a doler-le comento.

-Calla-ordena haciendo un ademán con su mano.

Acomoda al otro chico sobre mi, de modo que le doy la espalda y quedo entre ambos hombres.

-En el mismo-le indica Tania al chico.

-¿QUÉ?-pregunto-. Yo nunca he tenido dos... ya sabes, así.

Tania y los otros hombres se rien.

-Supongo que siempre hay una primera vez.

El chico de atrás entra cuidadosamente en mi, ayudandose un poco con sus manos para abrir mis nalgas y entrar en mi apretada entrada. La cabeza de su pene empieza entrar, y suelto un fuerte grito que termino por ahogar en los labios del chico bueno. El dolor es inimaginable, lo que me hace pensar que el placer también lo será.

Por fin entra y se quedan allí unos segundos, luego empieza a moverse el chico de atrás a una velocidad constante. El hombre bueno hace pequeños movimientos, ya que por la fricción es casi imposible que lo haga a una mayor velocidad. Pero el chico de atrás se encarga por ambos.

No hay un segundo en el que no deje de soltar fuertes gemidos mezclados con gritos de dolor. Joder, duele un montón. Ambos hombres se mueven más y más rapido, la fricción crece y tienen que salir casi al tiempo para poder correrse a gusto.

No he tenido un orgasmo, pero estoy bastante mojada y he tenido una nueva experiencia que juro se repetirá.

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