Querida Amor

Carta 3

Querida Amor:

Perdón por haber tardado tanto esta vez. Es lo que tiene tener cita en el hospital. Sabes cuando vas a entrar, pero no cuando saldrás. 

Pero bueno, aquí estoy. Si mal no recuerdo, fue Pablo Martínez el primero que se acerco a ti, tropezando aposta contigo y cayendo encima tuya. 

Como buen chico que es, te ayudo a levantarte, se presento  y te dijo si te acompañaba al despacho del director,  con la escusa de que  podía ahorrarse toda la cola que había. Como siempre lo hizo con esa sonrisa arrogante que tenía desde que llegó al instituto. 

El señor Martínez, nuestro querido director es el padre de Pablo. Quien lo diría... Aunque no hace falta ser muy observador para poder apreciar su parecido. Ser el hijo del director tiene muchos privilegios y uno de ellos es no tener que hacer la cola para poder entrar en su despacho. 

Tú no dudastes en aceptar su petición , aunque, ¿quien no lo haría ? Eras nueva y lo único que pretendías es llegar lo mas rápido a tu próxima clase y pasar el menor tiempo posible esperandoen una cola interminable que llegaba más alla de la secretaría y en la que no conocías a nadie. 

 Bueno, en esa cola es practicamente imposible poder conocer bien  a una persona. Todos estan con prisas y no tienen una cara muy agradable. Pobre secretaría, la señora Miller  fue la única secretaría que realmente aguantó en el instituto. 

Mientras que otras de su misma profesión cogían bajas  por.. ¿ depresión?¿migrañas?¿ torcerse un dedo?. Ella siempre se quedaba allí. A la sombra del señor Martínez. No es la primera vez que algún alumno piensa que están liados

Pablo te cogió de la mano y adelanto la cola, no fueron precisamente pocos los quejidos y protestas por parte del resto del alumnado , a los que Pablo contesto con un simple corte de manga. 

Fue hay donde te perdí de vista.

                                                                                                                                                        X.