• Preparaciones Antes de la Hostia •

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Pasé la tarde entera jugando con Harry al ajedrez mágico, era bastante buena.

No supe dónde estuvieron los demás, Elías y Meredit habían subido las escaleras después de comer casi corriendo, primero se fue Elías, después Meredit.

Por el contrario, Sirius y Remus tardaron un rato en aparecer, después se quedaron en el salón con nosotros unas horas. Remus leyendo y Sirius sentado en el piano.

Emma—¿Sabes tocar?—pregunté esperando a que Harry moviera.

Sirius—Claro que se, 17 años en esta casa no fueron en vano. No totalmente—suspiró y puso sus manos en las teclas, pareció pensarlo unas cuantas veces y pulsó algunas notas comprobando la colocación correcta de los dedos.

Después comenzó a tocar.

Era una melodía tranquila al principio que después se intensificaba. Parecía una mezcla de épocas, las notas se entrelazaban de una forma sencilla haciendo que cada una mostrara un sentimiento diferente.

Me quedé embobada, no supe porqué pero la recordaba, como si la hubiese escuchado antes. En mi mente, como si se tratara de un recuerdo, pude ver a un hombre sentado en un piano casi más antiguo del que tocaba Sirius, con el pelo liso y tan negro como el carbón. A mi lado una mujer sonreía mirándole enamorada como si el tiempo a su lado no hubiera pasado.

Sabía que no podía ser un recuerdo mío. No reconocía el lugar y aún menos a las personas. Era como si alguien me lo hubiera implantado en la cabeza junto con unos sentimientos encontrados.

Remus levantó la vista del libro y Harry se olvidó de la partida, era una pieza musical increíble.

Un crujido nos desestabilizó y nos giramos todos. En las escaleras estaban Meredit y Elías, la mujer miraba a Sirius con los ojos cristalizados con la boca haciendo una línea recta perfecta y el chico se había quedado unos pasos atrás.

Sirius—Puedo ver por tu mirada que aún la recuerdas—había dejado de tocar el piano y simplemente pasaba los dedos por encima de las partituras polvorientas.

Meredit—Mi memoria no me falla. Nunca lo hizo.—nos quedamos en silencio ,Remus había vuelto la vista a su libro y Sirius no parecía querer seguir con la conversación—Tú también la recuerdas.

Sirius—¿Cómo no? Fue la única que aprendí por complemento—ambos rieron débilmente—Aunque... Creo haber olvidado la letra.

Meredit—No es gran problema, nunca se te dio bien cantar.—parecía haberse tranquilizado.

Sirius respiró dramáticamente—¿Perdona?

Meredit se encogió de hombros riendo.

Mis ojos volaron a Elías detrás de la mujer que le sacaba unos centímetros de altura, parecía incómodo. No se atrevía a mirar a nadie ni ha reaccionar de ninguna manera.

Remus—Ya es tarde—miró un reloj que había en una estantería levantándose del sofá—Me voy a la cama.

Sirius—¿Ya? No pasará nada si te quedas un poco más.

Remus—No, pero mañana es luna llena y quiero estar descansado.—sonrió—Buenas noches.—le sonreímos de vuelta y subió las escaleras.

Un momento en silencio incómodo.

Emma—Bueno... Pues... Habrá que dormir bien, le mandé la carta a Dumbledore para que venga mañana con... Con gente, no se a quién traerá. Espero que no sea alguien de más—suspiré con miedo de que se enterara mucha gente—Buenas noches.—les sonreí levantándome de la silla.

Sirius—Si no te importa, están todas las habitaciones del segundo piso vacías, podríais elegir una cada uno—nos señaló a Elias y a mí.

Elias—Gracias—sonrió y subió rápidamente.

Hogwarts Scars   [ESP]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora