PRÓLOGO

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En un universo paralelo hay muchas personas enfocadas en su vida, en sus trabajos, en luchar para lograr la felicidad. Todas esas personas se ven felices, alegres, se les notan que no tiene ningún problema, y que todo es victoria, triunfo y festejo.

Tal vez yo sea la única persona que sufre, que los problemas comienzan en algo mínimo como si fuera un tornado en mi interior, y a medida que pasa el tiempo se convirtiera en un huracán sin fin. Tal vez sea de las típicas personas que demuestran que es fuerte, que nada les afecta, que es guerrera, y que puede combatirlo todo. Pero por dentro es una persona oscura, con un pasado tenebroso para muchos, y con la cabeza llena de preocupaciones.

Si conocen mi pasado dirán: eso no es nada para una niña de tu edad o hay muchas personas que sufren de verdad no como tú pero no saben lo que dicen, porque es muy fácil hablar de dolor, pero no sentirlo en carne propia.

No soy una persona perfecta, de hecho, ninguna persona es perfecta, se nos olvida ese pequeño detalle a veces. Me esfuerzo que la perfección sea una virtud en mi personalidad, pero siempre juego con el riesgo de que se vuelva el mayor defecto y sobresalte en mí, y así mismo se derivan los mayores problemas que tengo, los problemas son las consecuencias de los errores, estos se proceden de cada acto que hago, a pesar de que la mayoría son buenas, siempre destacan lo malo. No sé si solamente sea conmigo, pero la sensación que se siente no se la deseo a nadie.

Cada acto que hagas, puede ser positivo o negativo, lastimosamente eso te define ante la sociedad, o ante ese grupo de personas que puede ser tu familia, o tus amigos. Pero se dejan llevar por lo que se divulga en la gente, mas conocido como chismes. Sientes que las personas te definen por tus errores, incluso por las personas que dicen quererte, porque si te quisieran, confiarían en ti, en lo que haces a pesar de cualquier error y en lo que eres capaz de hacer, sientes que tus virtudes o tus victorias no sirven de nada, que nadie las valora, ni las toma en cuenta. Hasta la persona mas reservada que no le importa lo que diga la gente, se siente derrotada, sin fuerzas de seguir adelante, sientes que te ahogas y que nadie puede salvarte, porque en nadie puedes confiar, sientes que todo son maldiciones y torpezas. A pesar de que lo intentas corregir, nunca alcanzara para enmendar ese error.

Hasta que llega la posible salvación a tu vida, llega ese pedazo de interés que le faltaba a tu existencia, llegan esas ganas de levantarse, quitarse la tierra de tu ropa, mirar hacia adelante y seguir con más precisión y ganas de luchar. Ese amparo cuando llega, no sabes ¿De donde salió?, ¿Cuál es su función?, pero solo te dejas llevar porque no sabes que hacer para seguir con tu vida, solo sientes que no puedes más, y que necesitas que llegara lo antes posible a tu vida para poder sentir que vives otra vez, es tanta la desesperación que no insistes que se valla, no te haces la fuerte y decir: yo puedo sola, te sientes como un pájaro amarrado en la trampa del cazador y necesitas que alguien te saque para poder volar de nuevo, es como si estuvieras amarrada al suelo, y necesitas a alguien que te desamarre para poder sentir la libertad otra vez. Necesitas que la vida, Dios o el destino te den una mano, porque sabes que no podrás sola. Nunca en la vida, digas que puedes sola, o que no necesitas a nadie, porque es en ese momento en donde las personas se darán cuenta que nunca haz sentido esa sensación de soledad y de sufrimiento.

Todo esto lo he aprendido de la experiencia, de la vida, y del amor. Pero, ¿será eso suficiente para poder seguir adelante?

Soy Juliana Pendragon y esta es mi historia

Las Lagrimas Del PasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora