Capítulo 18

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No estaba hablando únicamente del empleo, estaba hablando de todo lo relacionado con su mundo. Tenía que trazar un límite, a menos que sea sincero y arruine nuestra relación, si es que puede llamarse relación al extraño vínculo entre Alison y yo.

De camino a casa me pregunté si a ella siquiera le interesaba un poco, ciertamente no era su tipo y ella tampoco el mío ¿Entonces por qué logró cautivar me de tal forma que sólo pudiera pensar en ella, que quisiera cambiar para ser una mejor persona? A lo mejor no me gustaba, sólo era ella quien hacía a todos a su alrededor cambiaran para bien, cuando lo dije sonó demasiado ridículo que incluso me reí de la idea, no es como si fuera un hada o un ángel, era una chica, una chica que a simple vista parecía simple pero era más complicada de entender que el teorema matemático más complicado.

No seré capaz de seguir con esta farsa, incluso si no le gusto tengo que decirle lo que siento, aunque cada vez que pienso hacerlo me parece injusto, las cosas podrían volverse incómodas y todo lo que he hecho para ganar su confianza así sea sólo una pequeña parte de ésta se perderá, además no es que la conozca muy bien y ella tampoco a mi.

Le envié un mensaje de texto sin pensarlo tanto, quería verla, aunque me parece que si le escribía eso literalmente no me creería o me dejaría en visto, así que le escribí que nos viéramos mañana ¿Qué voy a decir o hacer? Buena pregunta, ni siquiera yo lo sé.

-¿Por qué te estás comportando así? - me pregunté en voz alta, encerrado en mi habitación con mi almohada como mi único confidente y juez.

¿Por qué siento la necesidad de decirle a Alison lo que siento? Hace menos de doce horas que esa idea ni quiera había pasado por mi cabeza, ¿por qué el repentino afán?

Llamé a Tom, como siempre se demoró dos tonos y después contestó con voz medio adormilada.

-¿Estabas durmiendo?

-Eso no es asunto tuyo. - dijo bostezando.

-Lo es, cuando estás medio dormido tus consejos son peores que cuando estás totalmente despierto y concentrado.

-¿Necesitas un consejo?

-Yo no, un amigo...

-Si tu amigo te pidió un consejo, dile lo que pienses, no compartas su situación como si nada, cuelgo...

-¡Espera! - como respuesta escuché su bostezo - Es que realmente no pude ayudarlo y es importante para él.

-¿Lo conozco?

-Si te digo el nombre lo convertirás en un chisme.

-No puedo negarlo. Espera un momento. - me dejo en línea y después escuché un grito que me dejó medio sordo.

-¿¡Qué demonios!?

-Si estaba dormido, y me despertaste, te lo merecías, además gritar me ayuda a estar más despierto así que ahora puedes contarme.

-Bueno, a mi amigo le gusta una chica...

-¿Y le dijiste que se acostara con ella, no?

-¡No! - tuve que respirar para tranquilizarme - No es ese tipo de chica y eso no es lo que el quiere.

-Dile que se mude.

-¿Huh?

-Le gusta en serio, se lo dijo a la chica ella lo rechazo pero él no puede evitar seguir esos sentimientos, es lo que usualmente le pasa a mi hermano mayor. Se deprime y luego va por otra chica.

-No creo que sea el caso.

-Está bien, sigue.

-Él no le ha dicho lo que siente, no exactamente... Pero si se lo dice ella probablemente lo rechace.

-¿Son amigos?

-Algo así.

-Está en la friendzone, nada que hacer, otro soldado caído.

-No te lo estás tomando en serio.

-Pero lo que dije es totalmente cierto. Las chicas se dan cuenta que su amigo las ve de otra forma, si no hacen nada al respecto es porque no quieren decirle directamente que no lo ven de esa forma, así es como funciona.

-¿Tú crees?

-He estado allí. - dijo como si fuera algo divertido. - Dile a tu amigo que si no cree que pueda seguir como si amigo, le diga sus sentimientos y corte la relación.

-Él no puede hacer eso.

-Es lo que todos dicen, no es que no pueda es que no quiere. Sé que será capaz de hacerlo.

-Ni siquiera lo conoces. - se quedó callado.

-Es lo que yo le diría, si quieres puedes seguir mi consejo o no.

-No es para mi...

-Cuelgo. - y me quedé en silencio con nadie al otro lado de la línea.

Recibí un mensaje de Alison, con una carita feliz y una afirmación.

Practiqué toda la tarde como confesarle mis sentimientos a Alison, en la cena me enteré que mis padres puede que escucharan algunas cosas y me preguntaban en que estaba pensando, porque estaría tan nervioso de decirle mis sentimientos a mi novia, seguramente parece ridículo pero mis padres no se burlaron, simplemente tenían curiosidad aunque no pude decir mucho.

La esperé por la mañana, cuando salió me pareció extraña verla de esa manera, estaba con un vestido floreado y unos tacones.

-Hey, Alison... - pero no era ella, la chica que salió de su casa no era ella - Perdón, creo que me confundí. - la chica agarró mi brazo.

-¿Cómo sabes que aquí vive Alison? - cuando me voltee ella automáticamente me soltó.

-Yo estudié con ella aquí algunas veces...

-Supongo que no fue una coincidencia, que estés aquí.

-La estaba esperando.

-Entonces, mejor entra.

Entramos juntos, yo no dije nada, hoy era el día libre de Alison, una vez al mes no tenía ningún trabajo.

-¿Quieres café, chocolate, jugo...?

-Cualquier cosa está bien.

Ella me dio un poco de café, parecía que había tomado un poco por la mañana. Comencé a tomar el café.

-Así que... ¿Cuál es su realción? - casi escupo, deje la taza en la mesa.

No estaba sorprendido por la pregunta sino por el momento en que pregunto, fue inesperado además Alison con una coleta algo despeinada y un camisón bajo las escaleras en ese instante. Se sentó junto a mí sin hacer ninguna pregunta  y tomó de la taza que la chica que me había ofrecido.

-Espera un momento. - me dijo de manera dulce la chica, en un vaso se sirvió agua, se acercó y jaló la coleta, Alison parecía que iba a darle una bofetada pero la chica la esquivo y luego le echó el agua.

-¿Qué pasa? - dijo Alison más adormilada que enojada, no había visto este lado de ella y me pregunté cuántas cosas más me faltan por descubrir.

-Pasa que te estás tomando el café que le ofrecí a tu...

-Dallas.

-A tu Dallas.

-No, yo... Sólo estaba diciendo mi nombre, no es que sea suyo sólo.

Alison me miró fijamente, trague saliva y ella se acercó a mi.

-¿Qué demonios haces aquí?

Pretendiendo que te amo {PAUSADA}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora