Capítulo 1

7 0 0
                                    

Miles de sensaciones me invadieron, miles de cosas pasaron por mi cabeza cuando contesté al teléfono.

Kayla, Kayla, Kayla

Repetía mi nombre una y otra vez. Podría haber jurado que era su voz de él, de mi Francesco que pedía por mí, por estar con él en ese momento y que me necesitaba. En ese momento me comencé a poner nerviosa, ¿Por qué no me había marcado de su teléfono? ¿Por qué no me había contestado mi último mensaje?

Un momento después, escuché algo que nunca hubiera querido escuchar.

Francesco acaba de fallecer

Esas fueron las palabras exactas y me di cuenta de que no era él, sino su mamá que lloraba descontroladamente al otro lado de la línea.

El mundo simplemente comenzó a dar vueltas y estaba a punto de desmayarme. Todas mis articulaciones comenzaron a hormiguear y sentí como si estuviera cayendo, cayendo en un gran abismo sin fin. Los minutos dejaron de pasar y solo estaba yo, yo en medio de un abismo sin un paracaídas y a toda velocidad. De un momento a otro las lágrimas comenzaron a florecer como nunca lo habían hecho y me importo poco estar en medio de la biblioteca alrededor de muchísima gente, solo podía escucharme llorar y como las lágrimas corrían por mis mejillas.

Algo en mí se desgarró completamente y era apenas consiente que el corazón del amor de mi vida había dejado de palpitar hacia un rato y yo estaba ahí, escribiendo algo sin sentido y el dejando este mundo terrenal.

Era imposible, simplemente imposible.

Me quedé callada, no tenía idea de que decir o que hacer. Mi corazón latía extremadamente rápido y no acababa de procesar del todo lo que acababa de escuchar. ¿Qué le podía decir a una madre que acababa de perder a su hijo? Nada, absolutamente nada.

Seguía con la llamada cuando volvió a repetir mi nombre.

Kayla, por favor diles a sus amigos.

Solo logré articular un cortante "Sí" y colgué. No podía, no podía estar ahí, no quería estar ahí.

Una desesperación que jamás había experimentado me invadió y solo quería salir corriendo en busca de Francesco, pero muy dentro de mí sabía que no lo encontraría en su casa, la cafetería, su salón ni nuestro árbol usual donde solíamos pasar horas juntos platicando o simplemente viendo las nubes. No lo encontraría al menos como siempre lo hacía.

No tenía cabeza para procesar todo lo que estaba pasando y me di cuenta de que no podía hacer eso ahí yo sola, no en ese momento. Dicen que las personas tendemos a ser muy individualistas por miedo a que nos lastimen, pero en ese momento yo necesitaba a alguien desesperadamente y solo pude pensar en alguien.

De alguna manera me las arreglé para marcarle y rezaba para que me atendiera, porque si no lo hacía realmente no tenía idea a quién más recurrir. Al tercer timbre contestó una voz masculina.

- ¿Qué pasó Kayla? -.  Escuché y dentro de la tormenta que se estaba desarrollando, se asomó un atisbo de esperanza que tan solo su voz me transmitía. Y comencé a llorar aún más si se podía. No podía hablar, no podía decirlo aún porque me dolía demasiado y por un momento creí que si no lo decía no sería verdad, que tan solo era un mal sueño que estaba viviendo en ese momento y que en realidad nada malo estaba pasando, que iba a despertar en cualquier momento de esa pesadilla y que estaría Francesco junto a mi comiendo un helado juntos. Pero realmente estaba pasando, no era una película ni un capítulo de esas series que tanto me gustan. Estaba pasando en ese momento y no había manera humana para regresar el tiempo.

- Ezra -. Alcancé a pronunciar pero seguía llorando. No podía. No quería. Ezra comenzó a llamarme, preocupado pero yo no estaba escuchando.

Me transporté, ya no estaba ahí sola sentada en medio de la biblioteca con un par de apuntes mojados de mis lágrimas y gente mirándome desconcertada preguntándose porque una niña lloraba solitariamente, sino en una noche, un siete de abril frente a mi salón de clases y ahí estaba Francesco vistiendo una camiseta naranja con blanco y el pants de la escuela.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 11, 2018 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Pendant notre amour. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora