Tododeku Week

Calidez: Acéptate como eres, amor.

  Cita: "Ser valiente es amar a alguien incondicionalmente, sin esperar nada a cambio. Para simplemente dar. Eso requiere coraje, porque no queremos caer de bruces o dejarnos expuestos para herirnos". Madonna.  

Siento como el viento golpea mi cara, a pesar de usar mi Quirk de fuego mi temperatura corporal no se puede templar.

Me dirijo a la que por muchos años he llamado casa para decirle a mi familia que encontré un hogar al cual quiero pertenecer de ahora en adelante. Instantáneamente cuando llego mi padre grita mi nombre.

­— ¡Shoto!— Su cara refleja furia— ¡llegas tarde!— Mi hermana está sirviendo la cena, al verme me dedica una sonrisa a la cual yo respondo.

— Lo lamento, tuve clases hasta tarde...

— Siéntate— Fuyumi me sirve un plato de Katsudon que me recuerda a mi novio.

Sí, Midoriya y yo hemos estado saliendo hace algunos meses, él hace poco se lo reveló a su madre y a All Might los cuales nos apoyaron. Hoy se lo confesaré a mi padre pues ayer fui con Izuku para decirle a mi mamá, ella lo abrazó y le dio muchas anécdotas vergonzosas de mí.

Mi lindo novio me dio apoyo para confesarme a mi padre, de hecho, insistió en querer acompañarme para decirle pero sé el carácter del héroe número dos y no se lo tomará nada bien.

— Mañana irás a la compañía de héroes— El viejo me saca de mis pensamiento— Pronto te graduarás y tienes que tomar tus responsabilidades en serio...— Lo interrumpo.

— No iré.

Todos en la mesa se quedan atónitos, mis hermanos ven al viejo con miedo mientras que mi hermana está al pendiente de cualquier ataque.

— ¡No te estoy preguntando!, ¡Irás!— Me alza la voz, realmente esto lo he visto muchas veces en el pasado.

— ¡Te dije que no lo haré!— Me levanto de la mesa, mi padre imita mi acción. Sus llamas crecieron a una cierta altura, sé que significa eso.

— ¿¡Qué te tiene tan concentrado en no querer ir!?, ¡Te lo dije millones de veces! ¡Serás mi sucesor!

— ¡Nunca quise serlo, bien lo sabes!—Mi padre levanta la mano, es el momento— Salgo con alguien...

Los ojos de mi familia se abren como platos, sus órbitas se saldría si le hubiera dicho con quién.

— ¿Qué dices?— Su enojo se fue disminuyendo— ¡Eso es fantástico!

— ¡Felicidades Shoto!— Fuyumi, Natsuo y Rei se me lanzan para abrazarme, les regreso el abrazo, sé que ellos no me criticaran por mis preferencias.

— Gracias...

— ¡Tenemos que empezar a preparar la boda!, tengo que avisarles a los Yaoyorozu para que veamos el lugar e invitados, su casa también...— ¿Qué le pasa a mi viejo?

— Espera un momento, ¿quién te dijo que es Momo?— Mis hermanos quieren soltar una carcajada por la cara de nuestro progenitor.

— Pensé que era ella, me alegro que consiguieras a una con un Quirk más fuerte, el de esa chica es algo mediocre— Susurra. Niego con la cabeza y cruzo mis brazos.

— Sí, él tiene un Quirk muy fuerte— Las miradas se posan en mí, pidiendo explicaciones, suspiro— Soy homosexual.

Cuando Fuyumi iba a decir algo, sus palabras se las llevó el viento pues mi padre usó su singularidad contra mí. Su fuego me logró alcanza un poco gracias a mis reflejos.

Natsuo trata de dirigir sus llamas a otra parte con su hielo con ayuda de Fuyumi, Rei sólo puede gritar que paré.

Sabía muy bien a lo que me enfrentaba, sabía que a mi padre no le gustaría nada que su heredero tuviera una relación con un chico.

— ¡RECTACTA TUS PALABRAS!— Me lanza otra llamarada que regreso con las mías, sabe que soy malo a peleas de corta distancia pero esto es una disputa entre mi felicidad y la suya. Esta vez no pienso perder.

— ¡Shochan!

Ese grito, no es posible. Giro y veo una cabellera peliverde, mi viejo voltea y es cuando mis hermanos y yo lo agarramos.

— ¡Te dije que no vinieras!­— Voy hacia el para poder abrazarlo, necesito sentir esa calidez tan conmovedora que sólo él hace.

— ¿Y dejarte solo?— Me mira, esos ojos siempre me tendrán en el cielo— ¡Jamás! En las buenas y en las malas, ¿lo recuerdas?

­— Sí— Estaba a punto de besarlo cuando escucho un carraspeo.

— Sé que lo amas, bro, pero tenemos otro problema— Rei me mira con cara picara y yo sólo me sonrojo.

— Sho... — Fuyumi se acerca a mí y acaricia la marca de mi ojo— Empaca tus cosas, sé que vivirás mejor con Midoriya-san— Ve a mi brócoli y hace la reverencia tradicional— Se lo suplico, ¡cuide de él, Midoriya-san!

Izuku asiente, lo suelto para poder ir a empacar todas mis pertenencias, realmente estoy emocionado. Una vida al lado de la persona que amo no suena tan mal. En menos de una hora bajo, mi amado está platicando con mis hermanos y ríen. No veo a mi padre así que desduzco se fue a su cuarto a hacer su rabieta.

El oji-esmeralda me ve y corre hacia mí.

— Hermano, tu novio es increíble— Natsuo me rodea el cuello— Cuídalo porque te lo robo— Le guiña un ojo a Izuku y este se sonroja, lo alejo.

— Consíguete tu pecoso, este es mío— Lo beso y cubre su cara en mi pecho, mis hermanos se largan a reír.

— Por favor cuídense, aquí está su casa por unos cuantos meses— Miro a Fuyumi confundido— Rei, Nat y yo decidimos irnos a un departamento cerca del hospital donde está mamá. Espero que nos visiten.

— ¡Claro que sí, Fuyumi-san! Iremos cada que podamos, estoy seguro que Shochan no querrá dejar a sus hermanos del todo— Mi novio sonríe. Los abrazo a todos.

— Váyanse ya, la tormenta paró un poco, sean felices— La mayor nos corre, asentimos y nos vamos.

— Espero que esto nos ayude, Shochan, no quiero volver a verte preocupado— Le sonrió a Izuku, definitivamente, con el puedo encontrar un hogar, una calidez que nunca pensé sentir.

Él es mi luz y yo soy ese vagabundo que busca un hogar, que busca amor que sentir.