Affairs of Dragons. Zarry.

I.

- ¡Harry! - Zayn gritó desde la puerta. - ¡Vamos, se hace tarde!

Harry solo le dirigió una sonrisa de dragón, después se alzó sobre sus delgadas patas traseras para acomodarse en otra ridícula pose. Se dejó caer felizmente sobre el pasto, rodando con las patas al aire y su cola azotando en todas las direcciones. La cola de Harry por poco destruye uno de los pequeños árboles de manzana, los cuales la madre de Zayn había plantado dos años antes, después de que Zayn y Harry destruyeran los anteriores con un aterrizaje fallido.

- ¡Oye, deja de hacer eso, grandulón! - Zayn le reprendió, riendo. Ambos se meterían en graves problemas si destruían los árboles otra vez, pero las payasadas de Harry eran demasiado graciosas.

- Mrrr. – Harry le informó, poniéndose de pie. Se dio la vuelta agitando su trasero en el aire con la cabeza inclinada hacia abajo, mirando a Zayn expectante.

- No, no voy a montarte ahora. - Zayn protestó, sonriendo mientras se recargaba en el marco de la puerta. - ¿Lo ves? Está oscuro. - Zayn apuntó hacia arriba, donde la luna se había levantado y las estrellas comenzaban a hacerse visibles, una por una.

Harry bufó, meneando la cola.

- No. – Zayn dijo, intentando escucharse severo. Era tentado ir a dar un paseo con Harry antes de dormir, el viento silbando en sus oídos mientras surcaban el cielo estrellado, pero eso podría meterlos en problemas con Trisha.

- ¡Zayn! – Trisha le llamó desde algún lugar de la casa. - ¿Están a punto de irse a la cama, cierto?

- ¡Por supuesto, mamá! – Zayn hizo una mueca.

A veces Harry y él sospechaban que la madre de Zayn podía ver a través de las paredes o leer la mente, pero ella simplemente le daba palmaditas en la cabeza y lo negaba cuando Zayn le acusaba de ello. Zayn volteó a ver a su dragón, quien simplemente se tiró al pasto de nuevo para rodar por un rato más.

-Harry, ¿Quieres dormir adentro esta noche o ...?

Ni siquiera había terminado la frase cuando Harry gruñó, se puso de pie y se lanzó hacia la puerta. Zayn dejó escapar un pequeño grito y se hizo a un lado para tratar de esquivarlo, pero Harry hizo un movimiento sorpresivamente ágil para una criatura cinco veces el tamaño de Zayn, y se abalanzó sobre él. Ambos cayeron al piso a pesar de los esfuerzos de Zayn de mantenerse en pie.

-Harry. – Zayn se quejó cariñosamente, frotando la parte inferior del cuello de Harry mientras éste dejaba húmedos besos de dragón por todo el rostro de Zayn. – Acabo de bañ ... ¡Ugh! No, no quiero lengua de dragón en mi boca, gracias.

Cuando Harry decidió que Zayn ya había recibido una cantidad apropiada de amor, lo dejó levantarse. Inmediatamente, Harry se encogió. - ¿Recordarás mantener tus alas en su lugar esta vez? – Zayn preguntó y Harry asintió efusivamente. – Okay.

Zayn echó una pierna sobre la espalda de Harry y recostó su pecho sobre sus alas dobladas a los costados, envolviendo sus brazos alrededor del cuello de Harry. Tenían suerte de que los Dark Arias como Harry no tuvieran una cresta espinosa en su dorso, sólo fila tras fila de escamas impenetrables. Así que Zayn no siempre tenía que preocuparse por usar una silla de montar, a diferencia de la mayoría de los entrenadores de dragones, quienes tenía que ensillar a sus dragones si quería mantener sus partes privadas intactas.

-Mrrr- Harry dijo felizmente y corrió por el pasillo llevando a Zayn en su lomo. Montar al dragón para ir a la cama era una nueva tradición que Harry había establecido para ellos, y ya había terminado en desastres en dos ocasiones. Las alas de Harry tendían a abrirse abruptamente cuando se emocionaba, lo que había ocasionado la desaparición prematura de los retratos familiares que adornaban el pasillo. Algunas otras chucherías también habían sido derrumbadas por ellos, pero ni siquiera la armadura vikinga podría resistir tanto abuso.