I've loved and I've lost

Capitulo 02.

                                                                - Kyle -

 

Tocotocoto. Tocotocoto. Tocotoco.

Iba en el vaivén del tren. Tenía algo de miedo porque el tren iba a gran velocidad. Retorcía mi espalda y manoseaba mis manos tratando de encontrar estabilidad. Escuchaba la música pero aún así podía oír a la gente hablando y el sonido del tren pasando sobre la vía.

Miré al frente y me encontré de nuevo con la mirada del chico de antes. Él aún no había quitado su mirada de mí y tenía esa media sonrisa chulesca que odiaba tanto. Parecía contento y cómodo con la situación mientras yo moría de los nervios por dentro.

El tren fue disminuyendo la velocidad, un estrepitoso ruido sonó y yo me sobresalté. Escuché una risa que provenía de aquel chico misterioso y le mandé una mirada amenazadora.

- ¿Por qué tienes tanto miedo- -preguntó sin titubear.

- ¿Por qué eres tan grosero?

- ¡Uuh!- exclamó- No creo que preocuparme por ti sea grosero- dijo con un tono vacilante. 

- ¿Preocuparte por mi? ¡Já!- dije zanjando la conversación.

Me volví a poner el auricular y me di cuenta que el tren ya se había puesto en movimiento. Cuando empezaba a acostumbrarme a sus movimientos, todo se volvió  oscuro. 

- ¡Mierda!- mascullé del susto.

Rápidamente me di cuenta que la gente seguía con normalidad y escuché otra vez esa molesta risa.

- ¿No te gusta la oscuridad?- preguntó de nuevo. 

- ¿Sabes qué? Ahora mismo la prefiero, así no podrás  mirarme acosadoramente.

Esta vez escuché una verdadera carcajada de su parte y eso me molestó. 

- ¿Eres tonto?- al no obtener respuesta seguí- Vaya, si que lo eres.

- ¿De dónde vienes? No entiendo porque viajas en tren si no te gustan.

Primer punto, yo había subido muy pocas veces a un tren y las cosas no estaban tan turbias. Segundo, no tenía otro remedio. Mi furgoneta vieja solo hacía pequeños viajes y no salía del campo. 

- Si te causo molestia te puedes cambiar de asiento- dije ignorando su pregunta.

- Me causas curiosidad- dijo con un tono divertido.

- ¡Que bueno!- dije goteando sarcasmo.

Él rió nuevamente pero todo a mi alrededor se volvió confuso. Sentí un fuerte pitido y la gente mirarse nerviosa y confundida. Después sentí como el tren trataba de frenar en seco aunque, obviamente,debido a la velocidad a la que íbamos era imposible. Escuché un golpe muy fuerte y después solo gritos. La gente gritando, el llanto de una niña, muchos golpes y nada más.

                                                                - Justin - 

 

Él viaje se me estaba haciendo largo y eso que me entretenía molestar a mi compañera de asiento. Ella estaba completamente nerviosa y confundida. Cada sonido o cada paraba que realizaba el tren le suponía un pequeño susto. 

Reí ante su respuesta porque la chica era jodidamente divertida. Parecía que no era mucho de su agrado, pero eso provocaba en mí más ganas de molestarla y de saber. Sí, ella me tenía intrigado sobre su vida y su edad.