Día 2

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- ¿Zeus? -Pregunto incrédula. <<Este tío piensa que estoy loca>>. -Sí, claro, y yo soy Atenea- Suelto una pequeña risa. <<Los críos de hoy en día sí que tienen una gran imaginación>>

-Kusanagi Ai- Me fijo mejor en el niño, va vestido de unas ropas un tanto... peculiares, en su cabeza se encuentran un montón de largos y rubios tirabuzones y, por alguna razón, el dorado de sus ojos me hacen recordar al hermoso color que sale de los rayos solares.

-Creo que te gusta mi nombre- Susurro tratando de no ponerme nerviosa. -Si de verdad eres el grandísimo Zeus- Lo halago para que se sienta mejor. Si de verdad era el dios de los dioses sé que es alguien con bastante orgullo. -Quisiera que me lo demostrarais, no me puedo fiar tan fácilmente en este mundo, como comprenderá- ¿Por qué le hablo tan formal?

- ¿Niegas quien soy, humana? -Por el tono de su voz puedo notar que esta situación en realidad lo divierte. -Muy bien, te lo demostraré- Nada más decir aquellas palabras da un golpe al suelo con una bastón -en el que no me había fijado- y una luz lo engulle. Cierro los ojos por su intensidad. Cuando vuelvo a abrirlos aquel niño ha sido sustituido por un hombre mayor, con barba rubia del mismo color que sus cabellos y los ojos iguales a los del crío. Es su versión adulta. -Cambiar de forma es de lo más fácil para mí. ¿Debería ahora de invocar algún trueno?

Al ver como el filo de aquel dorado bastón empieza a relucir muevo las manos nerviosa, negando.

- ¡No hace falta, le creo! -Se queda de pie mirándome mientras vuelve a convertirse en el niño. - ¿Por qué me ha traído aquí?

-Esto, como ya habrás notado, es una escuela que he creado en un mundo a parte- Lo miro sorprendida. -A lo largo de los años los dioses y humanos, cuya relación era buena, se ha ido perdiendo. Por ello mismo he traído a los dioses que peor se llevan con los vuestros.

- ¿Dioses? ¿Quiénes?

-Ya los has conocido, a la gran mayoría- Tras soltar aquellas palabras unas pantallas enseñan la imagen de los distintos chicos que he ido conociendo a los largo de la mañana. -Los dioses japoneses Tsukito Totsuka y Takeru Totsuka- Me fijo que son el de pelo morado, Tsukito, y el de pelo azulado, suponiendo que él es Takeru. -Los dioses nórdicos Balder Hringhorni y Loki Laevatein- Son el chico de cabellos largos y rubios, acompañado del pelirrojo. -Y los dioses griegos Hades Aidoneus y Apollo Agana Belea- Hades es el que me gritó que no me acercase a él, el que tenía un pelo parecido a algas. A Apollo ya lo conocía, era aquel amable chico atractivo que me había ayudado a poder averiguar un poco de esta misteriosa escuela.

-Lo que me pregunto es... ¿Qué tengo que ver aquí yo?

Zeus sonríe ladinamente, como si hubiésemos llegado al punto al que él quería llegar.

-Tú, Kusanagi Ai, serás quien enseñará a estos perdidos dioses sobre los sentimientos y distintas culturas humanas, serás la encargada de entre todos los seres humanos de ayudar a mejorar la relación entre mortales y dioses.

- ¿Por qué yo?

-Esa espada. -Señaló la espada que llevaba colgada pues se convirtió en colgante. -La envié a tu mundo para que eligiese al más puro de alma y corazón, eres la elegida.

- ¿En qué lío me has metido? -Le susurro al colgante antes de que Zeus vuelva a hablar.

-Thoth, lleva a Kusanagi Ai a su habitación. -Un hombre de ojos azules, tez morena y blancos cabellos cortos vestido con un extravagante... uniforme (llamémoslo así). -Buena suerte, joven.

<<Buena suerte mi culo>>

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⏰ Last updated: Jan 02, 2020 ⏰

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Escuela de dioses (Kamigami no Asobi)Where stories live. Discover now