Capitulo 31:

305 17 0
                                    

Acabábamos de pasar por la entrada de los videojuegos cuando lo vi.

Matt, no. Jason, tampoco.

Liam.

Él me miró desde su videojuego. Llevaba puesta la misma gorra de béisbol que cuando lo vi en el partido de la otra vez, y esta le tapaba casi toda la cara, pero estaba segura de que vi una rápida sonrisa.

A primera vista parecía amistoso, pero luego recordé cómo él entró en mis pensamientos y me puse fría hasta los huesos.

Por suerte Catalina todavía no lo había visto y la llevé hacia donde estaba toda la gente, dejando a Liam fuera de la vista. Lo último que necesitaba era que ella sugiriera ir donde él estaba y comenzar una conversación.

― ¡Allí están! ― Dijo Catalina, moviendo el brazo sobre su cabeza. ― ¡Jason! ¡Matt! ¡Por aquí!

― Buenas noches, damas ― dijo Matt, abriéndose camino entre la multitud. Jason caminaba tras él, luciendo tan entusiasmado como un pastel de carne hecho hace tres días. ― ¿Puedo comprarle a ambas una Coca-Cola?

― Me parece bien ― dijo Catalina. Ella estaba mirando directamente a Jason. ― Que la mía sea dietética.

Jason inventó una escusa de que debía ir al baño, y se perdió entre la multitud.

Cinco minutos después, Matt regresó con las Coca-Colas y luego de que nos las entregara, frotó sus manos.

― ¿Por dónde comenzamos?

― ¿Qué pasa con Jason? ― Preguntó Catalina.

― Él nos encontrará.

― Hockey de mesa ― dije inmediatamente. El hockey de mesa estaba al otro lado de los videojuegos.

Mientras más lejos de Liam, mejor. Me dije que era una coincidencia el que él estuviera aquí, pero mis instintos decían lo contrario.

― ¡Ah, mira! ― Interpuso Catalina. ― ¡Fútbol de mesa!― Ella ya estaba abriendo paso entre la multitud, hasta una mesa libre. ― Jason y yo contra ustedes dos. Los perdedores comprarán pizza.

― Muy justo ― dijo Matt.

El fútbol de mesa hubiera estado bien, si esta no hubiera estado a tan corta distancia de dónde Liam estaba jugando. Me propuse ignorarlo. Si me mantenía de espaldas a él, difícilmente notaría que estaba ahí. Quizá Catalina tampoco lo vería.

― ¡Oye! ¿el chico de allí no es Liam, ________? 

― ¿ah? ― Dije inocentemente

Ella señaló. 

― Allí. Ese es él ¿cierto?

― Lo dudo. ¿Matt y yo seremos el equipo blanco?

― Liam es el compañero de biología de _______,― Catalina explicó a Matt.

Ella me lanzó una guiñada traviesa, pero adoptó una expresión inocente al momento que Matt le dio su atención. Sacudí la cabeza, haciendo señas silenciosamente para que dejara de decir eso.

― Él sigue mirando para acá ― Catalina dijo bajando la voz. Ella se apoyó contra la mesa del fútbol, intentando que nuestra conversación pareciera privada, pero ella susurró tan alto, que Matt no tuvo más opción que escuchar. ― Se está preguntando qué haces aquí con…― Ella balanceó su cabeza hacia Matt.

Yo cerré los ojos e imaginé que golpeaba mi cabeza contra una pared.

― Liam ha dejado bien claro que quiere ser para _______ algo más que compañero de biología ― continuó Catalina. ― Y nadie puede culparlo.

― ¿Es verdad eso? ― Dijo Matt, mirándome de una manera que decía que no estaba sorprendido. Que él ya lo sospechaba. Noté que él se acercó más a mí.

Catalina me lanzó una sonrisa triunfante. «Me lo agradeces después.» 

― No es eso,― corregí. ― Es…

― Peor que eso,― dijo Catalina. ―______ sospecha que él la está siguiendo. La policía está a punto de envolverse.

― ¿Por qué no jugamos?― Dije en voz alta y tiré la bola al centro de la mesa, pero nadie lo notó.

― ¿Quieres que hable con él?― Me preguntó Matt. ― Le explicaré que no estamos buscando problemas. Le diré que estas aquí conmigo y que si tiene algún problema lo puede discutir conmigo.

Esta no era lo que quería que tomara nuestra conversación. Para nada. 

― ¿Qué le pasó a Jason ?― Dije. ― Se ha ido por mucho tiempo.

― Sí, quizá se cayó en el inodoro ― dijo Catalina.

― Déjame hablar con ese chico, Liam ― Dijo Matt.

Aunque apreciaba su preocupación, no me gustaba la idea de Matt hablando cara a cara con Liam. Liam era un tipo peligroso, insensible, daba miedo y era desconocido. ¿Quién sabe de qué era capaz? Matt era demasiado bueno para ser enviado en contra de Liam.

― Él no me asusta ― dijo Matt, como desaprobando mis pensamientos. Obviamente esto era algo en lo que Matt y yo no estábamos de acuerdo.

― Mala idea ― dije.

― Gran idea ― dijo Catalina. ― De otra manera, Liam podría volverse… violento. ¿Recuerdas la última vez?

¿La última vez? Le dije a Catalina, articulando sin pronunciar palabra.

No tenía idea de por qué Catalina estaba haciendo esto, aparte de que ella tenía una tendencia a hacer todo lo más dramático posible. Su idea de drama era mi idea de una total humillación. ¿Qué pasaría si Matt le dice algo a Liam, y él le hace algo? Nono, eso no tiene que pasar. ¡Callen a esta chica! Por favor.

_________________________________________________________

-A

Ángeles Caídos.. {Liam & Tú}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora