>> Ya había caminado bastante pero no importaba, el mensaje decía que Scott lo necesitaba con urgencia en el bosque. Habría ido en el jeep pero para su mala suerte no quiso encender.
Stiles sintió un escalofrió bastante frio recorriendo toda su espalda, quiso culpar a la baja temperatura de ese momento pero en el fondo lo persuadió como una señal de que algo estaba mal.
—Scott. — llamo el castaño pero nadie le contestó. — Supongo que vas a llegar tarde. — murmuro molesto. Tomo asiento en un tronco para esperar a su hermano de otra madre, pero no duro mucho sentado porque al escuchar crujir las hojas se levantó como resorte. — ¿Scott?
— ¿Stiles verdad?— pregunto el peligro fingiendo no saber su nombre. — ¿Ese es tu nombre?— Salió completamente desde las sombras, se veía tétrico y atractivo bajo la luz de la luna, lástima que sus ojos verdes te hacían temblar de miedo en lugar de extasiar al que los observara.
— ¿Welsh que haces aquí?— pregunto Stiles acercándose al alfa. — ¿Scott también te llamo aquí?
—No cariño. —lo tomo del mentón y noto como Stiles se tensó. —Vengo por ti.
—Okey... Esto es aterrador. — Dio un paso hacia atrás. — Creo que es momento de que corra. — Y así lo hizo pero cuatro betas lo acorralaron. Uno de ellos lo sujeto tan fuerte que sintió como su brazo se rompía. No lo dejarían escapar.
—Si escucho otro de sus huesos ser triturado. — Mostro sus colmillos y sus fieros ojos rojos. — No me detendré y los mataré. —amenazo a sus betas y estos solo agacharon la cabeza mostrando estar bien amaestrados.
—No llegaras a la manada a través de mi —le replico Stiles jadeante, el dolor de hueso roto lo estaba aturdiendo un poco.
—No me importa la manada. —Sonrió mostrando sus colmillos, camino vacilante hasta Stiles y este lo beso bruscamente. —A mí me interesa tenerte. — Aclaro luego de romper el beso.
—Ellos me encontraran y cuando sepan que fuiste tú...— no logro terminar de hablar porque Alexander lo abofeteo.
— ¡A ellos no les importas! — Le grito el pelirrojo. — Ni si quiera eres de su manada.
—Pero. — Stiles iba a alegar que eso era mentira pero en el fondo sabía que había un poco de verdad. Pero eso no le dolía porque a él solo le importaba que fuera valorado por lobo psicótico y su mejor amigo los demás se podían ir a la mierda.
— ¡Ellos no te valoran como lo hare yo!— le alzo la voz lo suficiente para que Stiles entendiera.
—Cuando se enteren que desaparecí y noten que sus esencias estuvieron en mismo lugar que yo, irán tras de ustedes. —insistió Stiles.
—Cariño...—soltó una carcajada ahogada. — Cubrimos nuestro olor. —sonrió mostrando el collar que traía puesto, él ya los conocía bastante bien por que Deaton le había dicho que tal vez llegaría a necesitar alguno en una situación especial. — Es hora de irnos. — Noqueó a Stiles de un golpe y el mismo se lo llevó a donde una camioneta estaba esperándolos para irse lejos de Beacon Hills. <<
—Papá. —Lo saco de sus pensamientos una voz un poco ahogada. —Papá. — le volvió a llamar.
— ¿Que sucede cariño?— le pregunto Stiles al pequeño pelirrojo el cual solo señalo la estufa. — ¡Los panques!— rápidamente los quito del sartén. — Están un poco quemados. —Dijo mostrándole uno. — Pero saben bien. — señaló el panque, luego su estómago y levanto los pulgares con una sonrisa.
El niño le hizo caso y empezó a comerlos con miel y fruta. Al terminar le sonrió a Stiles, sobo su pequeño estomago con entusiasmo y levanto ambos pulgares para indicarle que de verdad le gusto el almuerzo.
—Me alegra que te gustara Mick. — beso la frente de su cachorro pelirrojo y lo tomo en brazos.
Mick ya en brazos lo observó con sus grandes ojos olivos, el de verdad amaba a Stiles. — Papá. —volvió a llamarlo.
— ¿Que sucede?— El castaño siempre procuraba gesticular bien cuando hablaba para que su cachorro se memorizara como mueve los labios al decir preguntas cortas.
El niño tomo la mano de Stiles, señalo su propio corazón y luego el de el. —Amó—la voz de Mick siempre se escuchaba casi en murmuro pero aun así esas palabras se clavaban fuertemente en cada parte de su alma.
—Yo también te amó pequeño. —En ese mismo instante Alexander entro a la cocina con su usual cara de odio inmortal.
— ¿Cuándo va a aprender a hablar correctamente?—pregunto Alexander con fastidio. — El será el siguiente alfa de los Welsh. — el pequeño al verlo acercándose a ellos solo escondió la cara en el cuello de Stiles. — Lo mimas demasiado. — Trato de tomarlo en sus brazos pero Mick le gruño y Alexander lo miro bastante molestó. — ¡No le gruñas a tu alfa!— levanto su mano en forma de amenaza pero Stiles bajo de sus brazos a su cachorro y lo puso de tras de él.
—Prometiste no hacerle nada a Mick. — le alego Stiles. —Alexander eres su padre. — el alfa no estaba al tanto de la condición de Mick por lo que siempre intentaba reprenderlo pero el joven Stilinski lograba interponerse entre el cruel alfa y su cachorro.
—No criare un futuro alfa mimado. — Welsh lanzó a la pared la tasa que estaba en la mesa, Mick solo lo miro con los ojos llorosos. — Tienes razón no le pondré una mano encima a ese débil cachorro. — sonrió con un poco más de calma. — Pero a ti si porque eres culpable de su debilidad. — Stiles sintió como el aire se le iba en ese momento, sabía perfectamente que iba a pasar. — ¡A mi habitación ahora! — le grito Alexander.
— ¡No!, no Alex. — Le suplico Stiles pero el pelirrojo solo lo tomo con brusquedad del brazo y lo jalo hacia él. — Alex por favor. — le rogó nuevamente al alfa.
—Tú decides te rompo la cara a golpes o te rompo ese lindo culo en mi cama. —le miro impaciente por la respuesta del humano.
—Alex. — le llamo con un gesto triste y desesperado.
—Bien prefieres que me desquite con Mick. —soltó a Stiles para caminar hacia el cachorro.
— ¡No!— detuvo a Welsh antes de que diera un paso más. — Iremos a tu habitación. — respondió con pesadez, preferirá los golpes antes de que ese bastardo lo tocara de aquella manera tan asquerosa pero si Welsh se sobrepasaba con sus golpizas no estaría en condición de defender a su cachorro.
Los quiere The Sinner y su perro...
Alexander es un puerco :c, he creado un monstruo.
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Señas de amor
FanfictionStiles jamás imagino que "No es parte de la manada" podría cambiar drásticamente su vida.