25

9 2 0
                                    

¿Que hacías aquí?

Antes de poder formular cualquier palabra te lanzaste sobre mi abrazándome y fue cuando me di cuenta que estabas echo un mar de lágrimas

¿Por que me hacías esto?

Sabes que aun humillandome frente a todos me seguirás gustando

¡¿Por que soy tan masoquista?!

—P-perdóname—dijiste apenas audible

—¿Q-que?—no me alcanzaba a creer lo que dijiste

Me agarrabas fuertemente por la cintura con tus brasos y escondías tu rostro en mi cuello, en este sentía como tus lágrimas me mojaban

—Perdóname— volviste a repetir alejandote de mi cuello así podiendo ver un poco de tu rostro rojo por las lágrimas casi igual que aquella ves en el parque solo que ya no sabía si creerte

El echo que me gustaras no quitaría el echo de que me humillaste frente a toda la escuela como si lo que pasó no significara nada para ti

—¿Por que?— necesitaba saberlo, no me quedaría con los brazos cruzados

—Por ser un completo idiota, sé que no merezco que ni siquiera me escuches pero por favor perdóname — dijiste mirandome con tus bellos ojos

—N-no se—era demaciadas la información que devia procesar en tan poco tiempo

—No era mi intención hacete tanto daño—volvio a decir

—¿No fue tu intención?—dije apenas en un susurro—¡¿No fue tu intención humillarse enfrente de toda la escuela?!—grite mientras lo empujaba —¡¿No fue tu intención hacerme llorar hasta ya no poder más?!—mire su cara, tenía a un chico completamente en estado de shock—¡¿No fue tu culpa hacerme volver a caer en depresión?!— su rostro parecía que no podía con tanta información—Me hiciste más daño del que puedas pensar y si algo me llega a pasar va a ser por culpa tuya—no podía con tanto ya estaba arta de todo, de mí sufrimiento, no había comido bien, no había dormido bien, no tengo ganas ni de seguir respirando solo quiero desaogarme e irme a dormir

—No te creo—dijiste en un susurro

—Pues comienza a creerlo—golpee la puerta intentando cerrartela en la cara pero la detuviste con tu mano

—Pero te veías igual que siempre—dijiste mirandome —¡Hasta sonreias!—no pude más que reírme de ti

—Genio dejame decirte que esas sonrisas no eran para ti, era para que el mundo no se diera cuánta de cuan rota estaba por tu culpa—sin poder evitarlo unas lágrimas corrieron por mis mejillas—Las personas más destrozadas jamás mostrarán a los demás como realmente nos sentimos por que somos una carga más en el mundo, solo queremos evitar el darle más problemas a las personas que nos rodean—ya no podía más estaba completamente rota desde la muerte de mi padre y esto me había dejado sin más

Mis piernas se comenzaron a adormilar bruscamente y mis párpados a pesar, y de golpe caí al suelo, espere sentir el impacto pero no lo logré sentirlo

—¿Beca?—escuchaba a la distancia—¡Rebeca responde!—sentí como me movía levemente

Era definitivo, este era mi fin...

La Chica Del Asiento Trasero Donde viven las historias. Descúbrelo ahora