Una celebración para amar (Sailor Moon One-Shot) Minako x Rei

Una celebración para amar One-Shot

El ocaso empezaba a aproximarse por la ciudad, tiñendo el cielo de un color rojo tan cálido como el fuego, las nubes se movían con tranquilidad, la brisa soplaba con lentitud haciendo que las hojas de tonos que iban del naranja al café cayeran de los arboles recordándoles a la gente que era otoño y que muy pronto llegaría el invierno haciendo que el aire se volviera frío. El mar reflejaba en su claridad el espectáculo que el cielo le mostraba, y las olas arrastraban la blanca arena llevándosela con ella como si de recuerdos se trataran hasta la profundidad donde se ocultaba el dolor.

En un templo budista de la prefectura de Azuba Juban estaba la linda sacerdotisa Rei junto con sus inseparables amigas y tres lindos gatos preparando una fiesta sorpresa para Minako la cual cumpliría años y el festejar que pronto debutaría como una Idol, hacían todo lo posible para que la celebración fuera algo inolvidable, a pesar de que no fuera una fiesta grande, ellas sabían que mientras Minako la disfrutara junto a ellas era suficiente. Entre risas se podía ver que la atmósfera era alegre, Makoto se encargaba de preparar el pastel, Usagi junto con Chibiusa y Ami decoraban las mesas, Haruka y Michiru se encargaban de la música, y Setsuna junto a Hotaru acomodaban en una mesa los regalos, mientras que Rei esperaba con impaciencia a alguien y en este caso no era su novia si no alguien más.

Mientras ellas se encargaban de la fiesta, Minako estaba en un estudio grabando una de las canciones que se usarían para su álbum cuando esta debutara como una Idol, cuando el tiempo de ensayo pasó ella regreso al departamento en el cuál vivía mirando con un poco de nostalgia que ya no era una niña si no una señorita. Paso a su cuarto a cambiarse ya que su novia Rei la había citado al templo para pasar un rato juntas ya que era muy escazas las veces que lo hacía ya que ahora Minako siempre estaba trabajando, estudiando o ensayando para su debut haciendo que Rei y sus amigas no convivieran tanto como cuando estaban en la secundaria, eso le trajo un poco de tristeza pero ella sabía que a pesar de la distancia siempre las tendría en su corazón.

Minako sin prisas se metió a bañar bajo esa lluvia artificial que hacía confundir sus lágrimas entre el agua que caía en su cara, ella había pasado por muchas cosas y era a veces doloroso el recordarlas ya que esos momentos le traían tragos amargos, sin pensarlo dos veces decidió que lo mejor era olvidar esos temas y que debía alistarse para su encuentro con Rei, y eso hizo, saliendo de la ducha se puso su ropa la cual era un poco informal pero no le dio mucha importancia, se asomo a su espejo de tocador observando que su rostro ya no era el de una niña y que a pesar de que su belleza seguía intacta era inevitable que esa misma belleza natural creciera día a día y que dentro de poco tiempo se convirtiera en una mujer hermosa y agraciada, llena de encantos y virtudes que hacía que los hombres trataran de llamar su atención, pero sabía algo que aunque el tiempo pasara no había cambiado su actitud y seguía siendo esa chica alegre como cuando tenía trece años, agarro su característico listón rojo con el cual se peino con una media cola dejando que el listón le adornara el cabello con la forma de un moño, casi habían pasado años desde que lo uso por primera vez y en su cabeza se proyecto un pequeño recuerdo.

Flashback:

Minako había salido de su club de voleibol para poder ir a sus clases de regularización en el cual el maestro la regañaba por estar comiendo en clases y por la baja calificación que tuvo en el examen prueba con 27 aciertos.

¡Los resultados del examen de prueba del mes no fueron muy buenos! -hablaba su maestro con un tono serio- ¡En especial en matemáticas!, por eso recibirán ayuda de sus senpais de las clases "A" de los cursos de segundo y tercero. ¡Lo intentarán una vez más!

En ese momento Minako vio al chico que le gustaba y en su interior gritaba que era Higashi-senpai y recordó que el también había entrado a la misma escuela de regularización que ella, ella estaba muy feliz y en su cara se podía notar su expresión enamoradiza ante el chico que hacía que su corazón se acelerara. Ella se sentía demasiado afortunada de que su senpai le enseñara.