N U E V E

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Erika se quedó paralizada por el temor, la voz le salía entre cortada.

Por otra parte, Natsume no estaba asustado. Ella no representaba ninguna amenaza para él.

- ¡Oh! ¡Hola Erika! -mantenía una sonrisa en el rostro.

- ¿Q...Qué pasó?

- Como verás, Shiba está muerto.

- ¡¿Como puedes decirlo tan tranquilo?! ¡¿Alguien acaba de morir y tú como si nada?! -ciertamente Erika estaba asustada.

- Si no hice nada malo no tengo por qué temer ¿O sí? -la sonrisa de Natsume cada vez se hacía más grande.

Un silencio incómodo se hizo presente.

Erika estaba que se moría del miedo, pero no lo haría notar, no podía hacerlo notar.

- Además, por qué estás aquí, lleno de sangre, ¡no creas que no me dí cuenta! ¡Eres un asesino!

- Un... asesino... ¿Yo? -Natsume mantenía la mirada baja frente a la demoníaca, fingiendo sorpresa e incredulidad-. ¿Como puedes decir eso? Yo solo pasaba por aquí, es todo.

- ¡Cállate! Yo no me creeré tus mentiras.

- Cree lo que quieras, me da igual.

"Cada vez que me libro de un obstáculo, aparece otro en mi camino, sólo que... a diferencia de el otro obstáculo, este será mucho más fácil de anular."

- ¡Puede que logres engañar a todos con tu fachada de chico serio, pero no podrás mentirme! -Erika se disponía a correr, tenía que avisarles a todos lo que vió.

...

Cuando Erika llegó al edificio principal se dio cuenta que la mayoría de los estudiantes de Alderic ya estaban en sus respectivos dormitorios debido a la hora, los pasillos estaban desolados y sólo se escuchaban un par de pisadas habiendo eco por el lugar.

Decidió ir a avisarle primero a Itami, ya que según ella corría más peligro de muerte.

...

Knock Knock

Itami abrió la puerta y se sorprendió al ver a Natsume del otro lado, más por que estaba cubierto de sangre y tenía una lesión en la cabeza debido al golpe que le dio Shiba.

- Mira nada más como te ves ¿Pero qué demonios fue lo que te pasó?

- ¿Podría pasar?

- Claro, entra.

La de orbes celestes lo hizo pasar, le indicó que se sentase en la cama para así poder entender la situación.

- Shiba... está muerto -unas cuantas lágrimas •que obviamente eran falsas• resbaláron por sus mejillas, estaba tan feliz de tener a SU Itami solo para él.

- ¡¿Como pudo suceder?! ¡Como lo sabes! ¡¿Quién lo hizo?!

"Itami... ¿acaso ese infeliz te preocupa más que yo?. No te molestaste en preguntar el por qué de mi lesión ni las manchas de sangre en mi ropa"

- Verás, lo encontré peleando con otro estudiante, lo sé por que casualmente pasaba por allí y no se quien lo hizo, no alcancé a verlo.

Antes que Itami pudiera responder algo Erika entró a su habitación -ya que no la volvió a cerrar-

- Tú... -la demoníaca señalaba con furia al platinado- ¡Mataste a Shiba!

- ¿Qué... es lo que sucede? ¡Natsume no sería capaz de matar a nadie!

- ¿Qué no? ¿No te has preguntado el por qué lleva la camisa y el frac llenos de sangre? -Erika ya estaba algo cabreada por la situación.

- Ya te lo dije, Erika -soltó un suspiro pesado y tomó aire antes de continuar-. Yo sólo pasaba por allí y lo ví, intenté hacer reaccionar a Shiba pero debido al estado en como lo dejó ese infeliz me manché de la ropa.

- ¿Qué hacías por allí, Erika?

- ¿Recuerdas que estabas buscando a este psicópata? -volvió a señalarlo- Bueno, yo intentaba ayudarte a encontrarlo.

El silencio volvió a hacerse presente, pasados unos minutos Natsume se levantó de la cama y se acercó hasta la puerta.

- Creo que mejor me retiro, es inútil hacerte comprender, Erika. Nos vemos, Itami.

Obsesión Carmesí: Ephemeral Los Residentes De La Oscuridad【Natsume Fic】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora