Ghost of you | c.t.h

VI

Luke's POV

Miré mis pies descalzos sobre la madera del suelo ¿Qué había hecho para merecer esto? Probablemente lo que mi corazón nunca debió sentir por Amelia quien tuvo algo especial con Calum. Levante la vista a el espejo de cuerpo entero, viendo como tenía los ojos rojos e hinchados sin embargo no veía nada más, me sentía miserable por haber creído que ella me daría una oportunidad pero no por eso iba a humillarme frente a ella. Por lo menos no más de lo que ya lo había hecho.

Me levanté a la par de que respiraba profundo, necesitaba pensar bien qué le diría sin que ella me lastimara con sus palabras. Amelia llegaba a ser tan hiriente pero ella no lo nota, el dolor que siente la ciega con respecto a que los demás tienen sentimientos.

Abrí la llave del lavabo, tomando algo de ella entre mis manos y enjuagar mi rostro adormecido, sacando todos los pensamientos negativos que volverían a invadirme una vez que hablara con Amelia.

Acomode mi cabello lo mejor que pude, teniéndolo tan desordenado que estaba convenciendome mentalmente de cortarlo. Regresé a la habitación, viendo mi foto de bloqueo de pantalla, se trataba de una foto de nosotros cinco, Amelia le sujetaba la mano a Calum mientras nosotros los abrazabamos.

En ese instante me sentí tan contento por Calum, era como mi hermano y temí por mucho tiempo que no encontrará a la chica indicada sin embargo cuando lo vi sonreír de oreja a oreja debido a Amelia, comprendí que estaba enamorado, haciendo que lo envidiará porque una de mis metas era lograr enamorarme de una chica que amara cada pequeñez que me conformaba.

Desbloquee mi teléfono, revisando el carrete de fotos, retrocediendo hasta las fotos de hacia más de dos años, encontrando una foto de ambos, Calum estaba rapado como siempre lo hacía cuando se acercaban las fechas de año nuevo, le sonreí al teléfono haciendo que el pecho me duela, debía reconocer que día con día trataba de superarlo sin embargo una perdida así, de alguien a quien considerabas tu hermano no era sencilla de superar pero hacia lo mejor para por lo menos afrontarlo.

Toqué la puerta de su apartamento, no llegue con un ramo de flores ni chocolates pero sí llevaba un corazón lleno de sentimientos que ofrecer, aunque sé que dentro de poco el mismo no tendrá nada más que ofrecer.

Abrió la puerta, me miró apenada y sentí una vergüenza enorme pero debía hacerle frente a lo que le había pedido a Ashton.

—¿Puedo pasar? —La miré por un instante directo a los ojos pero ambos apartamos la mirada.

Se limitó a dejarme pasar y seguido cerrar la puerta. Me quedé ahí parado, como un completo idiota.

—¿No vas a desayunar? —Me pregunto con curiosidad.

—Vine a hablar contigo, no a comer. —Me moría de hambre pero me era más importante aclarar todo.

Se sentó en el sofá más cercano, jugando con sus manos en su regazo. Me senté a su lado y cautelosamente tome una de sus manos, ella no se apartó, no sabía que era lo que había cambiado en ella pues estaba casi seguro de que se comportaría ajena a mi pero no lo hizo.

—Estoy enamorado de ti, Amelia.

—Lo sé. —Dio un apretón en mi mano y suspiro.— Pero no entiendo por qué.

—Te conozco hace poco más de cuatro años, eres una chica excepcional y... No sé, creo que cuando se está realmente enamorado no sé puede explicar. —Me encogí de hombros mientras ella pensaba lo que le dije.

—Luke.

—Dime.

—No quiero ser el reemplazo de tu ex, sé lo mucho que te dejo marcado esa chica, tu y yo nunca volvimos a ser los mismos desde que las personas que amabámos nos dejaron.