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Sheilak POV:
-Obi-Wan Kenobi...¡pues claro que me casaré contigo! -le respondí y nos besamos efusivamente.
Nos separamos y él me coloco el anillo en el dedo anular de la mano izquierda.
-Te quiero -me dijo.
-Yo también te quiero Kenobi -le dije.
Me abrazo y me levanto para dar varias vueltas. Después me bajo para besarme en los labios.
Volvimos al campamento, con la noticia nueva apenas tenía ganas de entrenar.
Le contamos las notica a mis hermanos, Leia y a Rey.
Todos se alegraron mucho y decidí también contársela a Qui-Gon.
Me aleje de nuevo al bosque sola, y me puse a meditar para conectar con él.
Apareció a los pocos segundos.
-Hola Sheilak -me dijo Qui-Gon.
-Hola Qui-Gon, me alegro de volver a verle, he venido a darte una buena noticia -le dije.
-Adelante.
-Veras, voy a casarme con Obi-Wan, me lo acaba de proponer hace unas horas.
-Me alegro mucho,  seguro que seréis muy felices los dos juntos.
-Gracias, quería que lo supieras.
-Sabes que siempre querré lo mejor para ti y si te hace feliz casarte y estar con él adelante.
-Eso haré.
-Seguro que si -me dijo antes de irse.
Volví a mi casa y allí en el porche me estaba esperando Obi-Wan apoyado en la barandilla.
Nos dimos un suave beso.
-Estoy preparando la cena, ¿te apetece un poco de pasta? -me pregunta.
-Hace tiempo que no comemos pasta y si me apetece mucho. Gracias por preparar la cena cariño.
-No hay de que, vamos dentro que tiene que estar apunto.

Camine hasta la cocina junto a Obi. Pero antes me quite la capa para estar más cómoda junto con las botas. Odiaba desde pequeña tener los pies encerrados en unos zapatos.
Mientras Obi terminaba la cena, yo ponía la mesa. Fui al frigorífico y saqué un par de botellas de agua.
Me senté y Obi trajo con el dos platos de pasta, aparte también trajo un bol con queso en polvo.
-Buen provecho -le dije y nada más oler el estómago me pedía gritos comerme el plato en un momento.
-Buen provecho amor -me dijo Obi.
Le puse un poco de queso y empecé a comer. Cada bocado era delicioso. Obi sabía como mimarme, tengo mucha suerte de estar con él.
Sin darme cuenta, acabe el plato en nada, esta realmente delicioso.
-Obi el toque que le das a la pasta es magnífico, no me cansaré nunca de hacerlo -le dije mientras recogíamos la mesa.
-Pues te haré todos los platos que quieras -me dijo mientras me abrazaba por la cintura.
Coloque los platos en la encimera, me giré y le besé.
Le mire a los ojos que me tenían cautiva y le dije:
-Obi me siento muy afortunada de tenerte a mi lado, te quiero muchísimo.
Él me respondió con otro beso.
-Yo también me siento muy afortunado de estar contigo, eres lo mejor que me has pasado -me dio otro beso y terminamos de recoger la cocina.

Una vez listo, nos fuimos directos a la habitación,
Note como se acercaba por mi espalda y empezaba a besarme por el cuello.
Voltee hacia a él y empecé a besarle. Nuestro labios se juntaron de nuevo y nuestras lenguas se alegraban de volver a juntarse de nuevo.
Nuestras ropas pocos iban desapareciendo y sin darnos cuenta solo nos quedaba la ropa interior.
Con suavidad me desabrocho el sujetador y empezó a besarme los pechos. Volvió a mis labios y fuimos caminando entre los besos hacia la cama.
Yo estaba debajo de él y empezó a besar mis pechos de nuevo.
Mientras besaba el pecho izquierdo, con la mano derecha me masajeaba el derecho. Cuando me pegaba pequeños bocados en él pezon, con la otra mano me daba pequeños pellizcos. Cambiaba de pecho y empezó a besar el otro.

Obi-Wan POV:
Me encantaban los pechos de Sheilak. Me gustaba mucho poder besarlos, masajearlos, pegarles pequeños bocados en sus pezones y poder pellizcarlos con delicadeza. Sabía que esto a ella le volvía loca, pero le encantaba. Volví a sus labios y le besé de nuevo.
Mi mano derecha fue hacia su parte íntima. Primero masajeaba por fuera de su ropa interior. Pero en poco tiempo ya estaba debajo de la ropa interior acariciando su zona más íntima. Con cada caricia hacia que se excitara más y se humedeciera.
Hacia los masajes en círculos y poco a poco introducía dos de mis dedos en su vagina y ella se humedecía cada vez más.
-Obi ahora en toca a mi -me dijo y le besé.
Ahora ella se puso encima de mi. Bajo una de sus manos a mi pene y empezó a tocarlo por encima de la tela del bóxer.
Metió la mano dentro del él y lo sacó.
Empezó a masajear desde abajo hacia arriba. Eso hacía que estuviera cada vez más excitado.
Mientras lo hacía yo le cogía los pechos con las manos.
-Sigue por favor -le dije y ella aumentó.
Estaba apunto de venirme, me levante para besarla. Caí de nuevo encima suya y nos besamos de nuevo.
Notaba como estaba cada vez más duro y con muchas ganas de estar dentro de ella.
-¿Vamos? -le pregunte.
-Si, no aguanto más Obi- me respondió.
Me quite los bóxer y ella se quitaba lo que le quedaba de ropa interior.
Abrí suavemente sus piernas y poco a poco me fui introduciendo en ella.
Me agarre al cabecero de la cama y empecé a empujar. Después me baje hacia donde estaba ella y le besaba los pechos. Ella me clavaba las uñas en la espalda.
-Obi dale más fuerte -me dijo entre jadeos.
Me incorpore un poco y empecé a darle mucho más fuerte. Mis embestidas cada vez eran mucho más fuertes y veía como ella se excitaba más.
Agarre sus pechos con las manos y le besaba.
Nuestros besos eran cada vez más entrecortados y el aire nos faltaba.
-Ahora me toca a mi arriba -me dijo.
-Como quieras -le dije y le besé mientras me salía de ella.
Me tumbe y ella estaba encima de mi. Se sentó en mi miembro mientras se lo introducía poco a poco dentro su vagina.
Empezaba moverse con delicadeza. Primero en círculos y después hacia arriba y hacia abajo.
Aumentaba el ritmo cada vez más rápido. Me costaba contener las ganas de venirme, pero ya casi no podía aguantar más. Ella aumentó el ritmo muchos más y yo estaba casi apunto.
La mire a los ojos y me reincorpore aún estando dentro de ella. Los dos sentados con las piernas abiertas. Los dos embestíamos y entre besos y caricias me vine dentro de ella. Note también como ella se había venido. Los dos caímos en la cama.
-Ha estado muy bien después de tanto tiempo -me dijo.
-Pues si -le dije y le mire a los ojos para besarle.
-¿Te apetece otro? -me dijo mientras me sonreía.
-Claro, jamás me cansaría de hacerlo contigo -le dije y nos volvimos a besar.

Los últimos maestros JediDonde viven las historias. Descúbrelo ahora