Era una tarde algo fría, algo no muy extraño en Downtown y más aún siendo noviembre. Aún recuerdo el mecer suave de las ramas de un anciano pino sobre mi ventana.
Aquel día estaba solo en casa, por lo que el silencio abundaba la casa, perfecto para una tarde de lectura. La gente me llamaba ratito por leer, supongo que las nuevas tecnologías hacen hincapié en esta afirmación, leer ya no está de moda. Aún así, para mí era una afición algo adictiva, vivías mundos en los que te gustaría estar o imaginabas situaciones físicamente imposibles, algo "mágico". De igual forma retomemos el tema inicial.
Aquel silencio se interrumpió súbitamente por las risas y gritos de niños. Vivíamos cerca de un parque, y no es que me molestará, al contrario, ver y oír niños era tan extraño aquí, Downtown es un pueblo algo pequeño sabes, la gente joven suele emigrar y esto provocaba un descenso de la natalidad. Volviendo a lo interesante, aquello despertó mi vena infantil y me apeteció rememorar mis desventuras juveniles, gran error, me habría ahorrado varios disgustos si tan sólo lo hubiese ignorado.
Subí al desván, lugar sagrado para mí, toda mi niñez se recogía entre estas cuatro paredes, alcancé una pequeña caja con juguetes de todo tipo: coches, figuras de construcción e incluso alguna muñeco de acción. Pero algo destacaba del resto, un ... ¿Libro?
Odiaba leer de pequeño, era muy inepto de lo que la lectura proporcionaba, por eso me extrañó verlo. Sacudí varias veces el manuscrito y soplé, por fin pude leer la portada, ¿Porqué lo hice? Fui un estúpido al creer en las segundas oportunidades y en ... Bueno en todo lo que vendrá en a continuación.
Continuará...
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. Punto final .
Random¡Hola! Voy a trabajar en esta obra que se me ha ocurrido hace unos días. Puede que sea algo extraño y raro a partes iguales, tal vez sea muy imaginativo, pero aún así confío en poder sacar una buena historia basándome en la vida misma. ¡Un abrazo!
