Capítulo 4

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Después de aquella conversación con el presidente Kyoko se sentía un poco confundida y fue hacia la cocina donde Ren estaba bebiendo el vaso de agua.

—¿Todo en orden? —pregunto al ver la expresión de Kyoko, ella sonrió de nuevo y asintió.

—Tsuruga-san, me gustaría poder llamarlo Kuon ¿Puedo hacerlo?

Ren suspiro y dejo el vaso sobre la mesa, antes de ir hacia ella

—Preferiría que no lo hicieras porque la única otra persona que conoce mi verdadera identidad es el presidente, ni siquiera la señorita Woods sabe mi verdadero nombre y ella es mi maquillista particular.

—Entiendo, entonces lo llamaré Ren. Si estas de acuerdo.

—Solo si me permites llamarte Kyoko y dejas de ser tan formal al hablar conmigo.

—¿Eso quiere decir que ahora somos novios?

Ren beso su frente y acaricio su cabeza suavemente, aquello era algo complicado.

—Lamentablemente, como ya había dicho, no puedo permitirme tenerte como mi novia. No es que no lo quiera porque créeme que es mi mayor deseo, primero debo superar mis demonios para poder se la clase de hombre que merece estar a tu lado.

Kyoko pareció entender lo que él quería decir porque no insistió en el tema, aunque en sus ojos había una sombra de decepción por lo que Ren la besó en la mejilla.

—Mañana por la noche iré a hablar con Tina ¿Podrías acompañarme por favor? No creo que pueda enfrentarla solo.

—Claro, si es necesario lo haré.

Por primera vez miraron el reloj y se dieron cuenta que pasaban de las tres de la mañana y ambos debían madrugar al día siguiente. De esta manera Ren fue por una camisa vieja y se la dio a Kyoko para que pudiera usarla como piyama.

—Puedes usar el cuarto de invitados, ya sabes donde esta el baño —dijo antes de ir a su respectiva habitación dejarla con la enorme camisa en la mano, ella la miro y acerco la prenda a su nariz para olerla, claramente olía como Ren y ese aroma era tan cálido como la mirada de aquel hombre cuando sonreía de manera genuina. Eso provocó que su corazón se acelerara, no era la primera vez que se quedaba a dormir en ese departamento; demonios, ni siquiera era la primera vez que dormía en el mismo espacio que él pero de alguna manera había algo diferente y esa diferencia provocaba que su alma fuera libre. Varios ángeles de Kyoko bailaban a su alrededor, celebrando el amor de su dueña.

A la mañana siguiente Ren llevo a Kyoko al Dourama para que pudiera cambiarse y fue directo al primer set de grabación al que asistiría ese día, de alguna manera un pequeño peso había desaparecido de su corazón y se sentía mas relajado que de costumbre. Yashiro pareció notar algo porque comenzó a interrogarlo.

—Ren, te ves un poco distraído ¿Esta todo bien?

Ren estaba manejado por lo que dio un pequeño volanteazo y miro a Yashiro de reojo, ese hombre no solo era su manager, sino que era también su mejor amigo y lo conocía muy bien. El problema radicaba en que si le decía que Kyoko paso la noche en su casa sin razón aparente se vería obligado a mentir y soportar muchas burlas.

—Ren —la expresión de Yashiro era seria y muy profesional— entiendo que tengas tu vida privada y si no deseas contármelo, no lo hagas. Solamente te pido que no permitas que eso afecte en tu trabajo hoy.

—No te preocupes, soy lo suficientemente profesional para controlarme.

Con Kyoko

La joven actriz había subido al camión que la dejaría frente a la agencia, tenía una reunión con Sawara-san para discutir sobre un nuevo papel coprotagónico en un nuevo drama que pensaba estrenarse en invierno de ese mismo año. Pero Kyoko no podía dejar de estar un poco nerviosa por la noche anterior; aunque habían hablado mucho, ella sabía que aun existían muchas cosas que él no le conto. ¿Qué clase de vida había llevado Ren en su niñez que lo había llevado a olvidarse de su verdadero nombre y de su familia?

Secretos del pasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora