Capítulo 29// viaje

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Fede había viajado con Mathias a una especie de reunión extraña por el tema de la nueva merch de Dosogas, por ello, Cielo y yo nos encontrábamos en la casa. Mi celular sonó y ella se acercó a mi, porque, a pesar de su corta edad, reconoce que cuando en la pantalla aparece una F<3 es señal de que su padre llama. 

─ ¡Hola papá! ─ dijo, primero que nadie. 

─ ¡Holis mis amores! ─ habló el moreno del otro lado de la pantalla, con una sonrisa, le dí el celular a ella para que hable con su padre, mientras yo cocinaba algo para almorzar.

─ ¿Como estás? ─ preguntó la niña, resbalando una z al final. 

─ Muy bien cielo, vos? 

─ Estaba jugando ─ dijo ─ voy a seguir jugando. ─ soltó el celular sobre la mesa, y volvió a buscarlo para agregar ─ ¡Te amo! ─ se acercó a mi, con mirada curiosa ─ ¿Qué compraste hoy? Me dijite que me ibas a decir ─ dijo casi molesta.

─ Algo para el dolor de cabeza, bebé.

Él rió del otro lado de la pantalla cuando ella salió corriendo. Coloqué el celular para ver a mi esposo. 

─ ¿Cómo estás? ¿Te sentías mal? 

─ No, tenía dolor de cabeza a la mañana y me compré ahí algo para eso, pero nada más. ¿Vos, cómo estas? ¿Cómo está el inutil de Mathias? ─ pregunté, sabiendo que estaba ahí, escuché una risa de fondo. 

─ Bien, acá, al pedo, y el inutil tambien. De noche viajamos para ahí así podemos estar con nuestras amadas nuevamente ─ dijo él, sonriendo. ─ ¿Cómo está mi hermosa hija? No me dijo a que estaba jugando ─ sonrió

─ Le dí un poco de la masa que estaba haciendo y ya se puso a cocinar ─ dije abriendo los ojos, no quería ni imaginar el desastre que sería su habitación ahora ─ ¿Sabés que me dijo hoy? Que quiere a alguien para poder jugar tooooodo el día, y, que Jazmín, la hija de Fabri, tu hermano ─ que ahora vive en México también ─ Va a tener un hermanito 

─ ¡Noo! No me dijo nada el otro ─ rio ─ nos mandó una indirecta igual, no te quiero decir nada. ¿Qué decís? 

─ Que es un tema para hablar en persona, me tengo que ir amor, me faltan un par de cosas para terminar de cocinar esto y recién me doy cuenta. 

─ ¡No dijiste que no!

─ ¡Chauuu!

Juntos, y eternos. #3 │Federico Vigevani. (EDITADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora